Evo gana en Santa Cruz, pero cede en el occidente
Comicios. Morales se proclamó ganador en la plaza Murillo; los opositores esperan datos finales
Con el 59,7% de proyección electoral, el presidente Evo Morales se habilitó para un tercer mandato con un histórico triunfo en Santa Cruz (50,7%), pero cedió en los departamentos del occidente. El indicador está lejos del récord del 64,2% del MAS en 2009.
Así, Morales no alcanzó el 70% que vaticinó el propio Mandatario y el vicepresidente Álvaro García, además, de los otros postulantes oficialistas, durante el periodo de la campaña proselitista.
Con todo, el binomio del Movimiento Al Socialismo (MAS) aseguró su retorno al Órgano Ejecutivo, luego de conseguir el apoyo electoral en ocho de los nueve departamentos, menos en el Beni. Un hito que no se había registrado en los comicios de 2005 y 2009. Un caso histórico es Santa Cruz, donde llegó al 50,7%, casi 10 puntos porcentuales más de lo que consiguió en 2009, cuando había obtenido el 40,9%.
Si bien en el Senado el MAS no tendrá problemas con el control de los dos tercios, al haber conseguido 25 curules de los 36, no pasa lo mismo en la Cámara Baja, donde logró 82 de las 130 diputaciones, cuando se precisan 87 para tener el control de ese organismo colegiado.
Por tanto, según la proyección de Ipsos, el oficialismo está al límite de consolidar su presencia mayoritaria en la Asamblea Legislativa, a diferencia de lo que sucedió en los anteriores comicios generales, cuando logró 114 escaños (88 diputados y 26 senadores).
Entonces, de acuerdo con la proyección de Ipsos, si bien el MAS alcanzó una victoria por amplia mayoría en casi todo el país, un hecho que no le permitió acaparar el Legislativo fue la reducción del apoyo porcentual en el occidente.
Por ejemplo, según el conteo rápido realizado en Potosí, el oficialismo obtuvo una mayoría electoral del 65%, 13 puntos menos de lo que consiguió en 2009, cuando ganó con el 78%. Un caso similar es el de La Paz, donde el partido de Morales ayer triunfó con el 67%, porcentaje que está muy por debajo de su nivel histórico alcanzado hace cinco años, cuando llegó al 80%.
Pese a ello, tras conocer los resultados, Evo Morales se proclamó ganador en primera vuelta durante una concentración en la plaza Murillo. Desde allí convocó a la oposición a dejar de lado la confrontación y sumarse al trabajo conjunto por Bolivia. “Vengan para que trabajemos con ellos por Bolivia. Saben, soportamos con mucha paciencia, no hay por qué recordar, por eso convocamos a ellos. Tienen derecho a discrepar, pero por encima de eso está nuestra querida Bolivia”, manifestó.
La última encuesta de intención de voto realizada por la empresas Ipsos, publicada en septiembre, le otorgó al MAS el 59% de preferencia electoral. El 14 de julio, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) habilitó a cinco fuerzas para terciar en las elecciones generales que inscribieron a 1.499 candidatos para acceder a 352 cargos, a ser electos por voto: presidente, vicepresidente, diputados, senadores y legisladores supranacionales.
Con el MAS, entraron en carrera electoral Unidad Demócrata (UD), con su binomio Samuel Doria Medina-Ernesto Suarez; el Movimiento Sin Miedo (MSM), con Juan del Granado y Adriana Gil; Partido Demócrata Cristiano (PDC), Jorge Quiroga-Tomasa Yarhui; y el Partido Verde de Bolivia (PVB), que postuló a Fernando Vargas y Margoth Soria.
Oposición. En cuanto a UD, Ipsos le da el 25,1%, el segundo lugar de preferencia electoral. Así, de acuerdo con el simulacro de conformación en el Órgano Legislativo, el frente opositor obtendría 35 curules en Diputados y 10 en la Cámara Alta, entre 2105 y 2020. Así se perfila como líder de la oposición en el país. Este escenario derivó del apoyo electoral que tiene su candidato a la vicepresidencia, Jorge Suárez, especialmente en el departamento del Beni.
Suárez consolidó el respaldo en su región situándose como la primera mayoría con 52,1%, según el conteo rápido que realizó Ipsos. El estudio hecho el mes pasado también lo situó en segundo lugar, aunque con el 13% de intención de voto. La proyección actual le da el mayor respaldo en ese departamento, ya que en el resto el apoyo oscila entre el 13 y 39%.
Sin embargo, este escenario porcentual hubiera sido superior si sumaba los votos de Tarija, región que fue acaparada por el PDC.
Las alianzas realizadas por Jorge Quiroga con distintos sectores en la región chapaca le permitió llegar al 20% de votación, frente al 29 % de UD y el 48% del MAS. En 2009, Unidad Nacional (UN), de Doria Medina, y Convergencia Nacional (CN), obtuvieron el 7% de la votación y Plan Progreso Bolivia (PPB), el 38%. Es decir, que entre las dos fuerzas con mayor presencia en el Legislativo lograron el 45% de los sufragios.
Si en esta oportunidad UD, que obtuvo el 25,1% de los votos en todos el país y PDC que logró el 9,6%, hacían una alianza, habrían alcanzado por lo menos el 34,7%. “El MAS no tendrá los dos tercios en la Asamblea, habrá que ver el conteo total, tenemos el apoyo de más de un millón de ciudadanos”, dijo Doria Medina.
Dato. Un caso peculiar fue el del MSM, que por primera vez participó en una elección nacional, lo que le costó estar al borde del colapso. Al 100% del conteo rápido, obtuvo 2,9% de apoyo, a un punto de perder su personería jurídica, ya que la Ley de Partidos establece como requisito un mínimo del 3% de la votación nacional para mantener vigencia jurídica.
En La Paz, su bastión, donde está al mando de la Alcaldía, fue donde fue derrotado. Allí llegó al 4%, superado por un punto por el PVB, que alcanzó el 5% de la votación departamental. El partido de Fernando Vargas alcanzó un 2,7%, de respaldo nacional.