Bolivia y Chile abren la posibilidad de restituir agenda sin exclusiones
Mar. Michelle Bachelet pidió hablar en privado con Morales tras la cumbre de la Celac
Bolivia y Chile exploraron ayer la posibilidad de restituir el tratamiento de “una agenda sin exclusiones” durante una reunión “totalmente privada” entre Evo Morales y Michelle Bachelet. El encuentro rompió el hielo que La Paz y Santiago mantenían desde diciembre de 2010.
“Han hablado de la posibilidad de retomar la agenda de los 13 puntos, sin exclusiones (incluido el mar)”, informó el jefe de la diplomacia boliviana, David Choquehuanca, a la agencia oficial ABI desde Costa Rica, donde ayer se produjo la reunión entre ambos mandatarios al término de la tercera Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Acordada el 17 de julio de 2006, la agenda de los 13 puntos estipula, en su sexto acápite, el “tema marítimo”. Este aspecto, vinculado a la restitución de la cualidad marítima del país, motivó encuentros semestrales entre autoridades bolivianas y chilenas hasta los primeros meses de 2011.
Informes. La reunión se produjo a pedido de Chile, de acuerdo con el reporte de la estatal radio Patria Nueva desde la sede de la cumbre de la Celac. La cita de al menos 15 minutos fue “a puertas cerradas y privada”.
“Somos países vecinos, tenemos algunos intereses comunes en materia de integración económica, de turismo, de cultura, y por lo tanto (Morales y Bachelet) conversaron sobre la conveniencia de ir reponiendo los mecanismos para, justamente, conversar sobre los temas de interés común. Evidentemente, el asunto marítimo está radicado en (Corte Internacional de Justicia, CIJ de) La Haya y permanece allí. Eso no significa que no podamos conversar sobre materias que son de interés común de los dos países”, explicó a los periodistas chilenos el canciller Heraldo Muñoz, quien además sostuvo que el encuentro de ayer estuvo marcado por “las responsabilidades de Estado” de la mandataria Bachelet.
Choquehuanca expresó, poco después, su extrañeza por las afirmaciones de Heraldo Muñoz y aseguró que la propuesta fue retomar el temario “sin exclusiones”. “El Canciller de Chile va a contrasentido. Parece que no existe una buena comunicación con su Presidenta”, afirmó el Ministro boliviano de Relaciones Exteriores.
El miércoles, cuando empezaba la cumbre de la Celac, la Mandataria chilena y el presidente Morales conversaron brevemente durante uno de los recesos. Ayer desarrollaron una reunión “totalmente privada”.
Se trata del primer acercamiento entre jefes de Estado de Bolivia y Chile en los últimos cuatro años. La última cita bilateral se produjo en diciembre de 2010 durante la cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que se realizó, entonces, en la ciudad brasileña de Foz de Iguazú. En ese encuentro participó Morales y Sebastián Piñera (2010-2014) con la intención de avanzar en una propuesta para que Bolivia pueda acceder a las costas del océano Pacífico, siempre sobre la base de la agenda de 13 puntos.
Para el desarrollo de este temario sin exclusiones, Bolivia y Chile acordaron establecer un mecanismo de diálogo activado cada seis meses por los vicecancilleres. Sin embargo, fue “suspendido unilateralmente” por Santiago a finales de 2010, según recordó Choquehuanca en una anterior entrevista con La Razón. “Cuando el presidente Morales le reclama al presidente Piñera (en Foz de Iguazú), éste le dice: ‘Haremos una comisión del más alto nivel’. Y así, yo voy a Chile para redactar (las propuestas), y no lo hemos logrado (…). Luego, el canciller Alfredo Moreno (que acompañó a Piñera entre 2010 y 2014) viene aquí, a Bolivia, y tampoco hemos encontrado capacidad en ellos de querer avanzar”, rememoró.
Proceso. En marzo de 2011, el presidente Morales anunció que llevaría a Chile ante la CIJ. Dos años después, Bolivia presentó la demanda en La Haya con la intención de que Chile negocie “de buena fe” una salida soberana al mar. Argumentó luego en 2014 la existencia de compromisos unilaterales asumidos por Santiago a lo largo de la historia. La administración de Bachelet rechazó la competencia del tribunal y paralizó momentáneamente el proceso legal que no cuestiona tratados vigentes.
Bolivia y Chile no tienen relaciones diplomáticas a nivel de embajadores, pero han encauzado la agenda común sobre la base de comisiones específicas que han trabajado desde 2010 en el ámbito técnico.
Reunión con legisladores
Cita
La representante ante organismos supraestatales, Flora Aguilar, dijo que se planea para antes de marzo una cita con el Agente ante la CIJ, el portavoz internacional de la demanda marítima y el Canciller para hablar sobre el tema del mar.
Visita del Papa tiene fines pastorales
“Si Chile tiene temor, es su problema”. Con esta declaración, el presidente Evo Morales evitó hacer comentarios sobre las señales de preocupación surgidas en Santiago por efecto de la visita del papa Francisco a Bolivia, prevista para julio; pero aclaró que la invitación al sacerdote de Roma fue de carácter pastoral.
“Si algún momento el Pontífice ha intervenido para resolver grandes conflictos, saludamos, rescatamos, pero nosotros le invitamos con fines pastorales. Esperamos que sea una buena visita para mejorar la fe religiosa”, afirmó ayer el Jefe del Estado en una rueda de prensa celebrada en Belén, Costa Rica, que fue sede de la tercera Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) finalizada ayer.
Morales, quien se declaró católico, recordó que conversó con el Papa en tres ocasiones y que a fines de 2014 le invitó a Bolivia. Criticó así a la jerarquía de la curia del país por la forma en que reaccionó ante la noticia del periplo del Pontífice.
Temores. Desde que el Vaticano confirmó que el Santo Padre venía a Bolivia, muchas voces del ámbito político chileno exteriorizaron sus temores. Por ejemplo, Eduardo Frei, expresidente de Chile, pidió en varias ocasiones evitar que el viaje sea “instrumentalizado” en favor de la demanda marítima planteada por Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), mientras que el canciller de Chile, Heraldo Muñoz, prefirió coincidir con la posición del secretario de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), Eugenio Scarpellini, quien, precisamente, pidió “mantener en el ámbito pastoral y no instrumentalizar” la llegada de Francisco.
Ayer, el jefe de la diplomacia chilena, más cauto que anteriores ocasiones, destacó la visita del Papa a América del Sur y particularmente a Bolivia.