Siete civiles y tres custodios policiales son aprehendidos
La Fiscalía aprehendió a diez personas, siete del entorno de Martín Belaunde y tres custodios. Hasta anoche recibió sus declaraciones. Tres de ellos están en Santa Cruz
Siete personas del entorno familiar del empresario peruano Martín Belaunde Lossio y tres custodios policiales fueron aprehendidos por la desaparición del exasesor del presidente Ollanta Humala, durante la madrugada de ayer de la casa donde cumplía arresto domiciliario.
Moisés Ocampo y su esposa Daniela Duarte, Édgar Fernández y Yovana Ocampo fueron aprehendidos en la casa de Bajo Llojeta, durante la mañana, tras una acción directa comandada por la Fiscalía ante la denunciada fuga de Belaunde.
Además de ellos, el subteniente Hans Barbolín Limachi, el sargento Clemente Campos y el cabo Fabio Castillo corrieron la misma suerte. Los tres cumplían la función de custodiar al empresario y, según fuentes policiales, debían ser reemplazados a las 08.00 de ayer tras cumplir 24 horas de vigilancia.
El fiscal departamental de La Paz, Paulo Franco, aseguró anoche que los tres policías están en calidad de arrestados, mientras sigan las investigaciones para conocer en detalle cuál la participación de los familiares. “También tenemos detenidos en la ciudad de Santa Cruz, mañana daremos más detalles”, dijo en un contacto breve con la prensa.
Operativo. La desaparición de Belaunde llevó a la Policía a efectuar operativos como el de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, donde se detuvo a Yulliano Arista, conocido en Bolivia como el Curaca Blanco, y a Gabriel Gonzales y Paolo Luyio. El empresario peruano residía en la vivienda de Arista, desde el 20 de enero, cuando la Justicia determinó su arresto domiciliario, mientras se llevaba a cabo el trámite de extradición a requerimiento del Gobierno peruano para enjuiciarlo por corrupción.
El empresario ingresó a Bolivia en diciembre de 2014, por Desaguadero, caminando, como el propio Belaunde reveló en una entrevista. Pidió refugio a la Comisión Nacional del Refugiado (Conare), pero ésta fue rechazada en dos oportunidades porque el exasesor —según la Conare— no comprobó ser un perseguido político. El fiscal general, Ramiro Guerrero, informó que se inició un proceso penal en el grado de complicidad en contra de Arista.
“Hemos asumido una acción directa, ni bien se conoció de manera oficial la fuga de Belaunde, procediendo a la apertura de un proceso penal por el delito de evasión en contra de Belaunde y por evasión culposa en contra de los policías que custodiaban su domicilio y en grado de encubrimiento en contra del garante”, explicó la autoridad.
Jorge Valda, abogado de Belaunde en Bolivia, aseveró a La Razón que la supuesta fuga del empresario no le otorga derechos a la Policía de arrestar a familiares de Belaunde como “si fueran delincuentes”.
“No hay nada lógico en el hecho de que se aprehenda a los familiares por el hecho de generar presión, intimidación psicológica a toda la familia para que alguien se declare culpable o dijeran que saben dónde está Belaunde. Si alguno supiera dónde está Belaunde, tenga por seguro que ya lo habrían dicho”, manifestó.
El Gobierno comunicó a la Interpol (Policía Internacional) la fuga de Belaunde, según informó la mañana del domingo el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, quien además dijo que la familia que se prestó como garante para que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) le otorgue detención preventiva, tendrá que responder a la Justicia. La pasada semana, el canciller David Choquehuanca anunció que los ministros de Gobierno de Bolivia y Perú debían acordar el lugar y la fecha para la entrega del empresario requerido por su país para enjuiciarlo.
Guerrero también informó que la Fiscalía General dispuso que una comisión de fiscales, conformada por Sergio Bustillos, Gregorio Blanco, Liliana Calderón y Marco Vargas, coadyuve en los operativos de búsqueda. En La Paz los detenidos permanecían en dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen.
Vigilia de familiares en la FELCC
Los familiares de los detenidos en la ciudad de La Paz estuvieron en vigilia al menos 12 horas. La parentela de los civiles fue la primera en llegar. No tuvieron problemas para hablar con los medios de comunicación e, incluso, convocaban a los periodistas para contar su versión de lo sucedido. Lo contrario ocurrió con los allegados de los policías. Éstos evadían a los medios de comunicación y se mantenían alejados.
Activan sistema de seguridad
Tras confirmar la desaparición del peruano Martín Belaunde Lossio, el Gobierno activó el sistema de seguridad del Estado para lograr la recaptura del extranjero que estaba a punto de ser extraditado al Perú, según afirmó ayer el ministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana.
“No es suficiente solamente la movilización de la Policía Boliviana, vamos a extremar esfuerzos emitiendo las alertas a las unidades de frontera de las Fuerzas Armadas. Vamos a hacer que todo el sistema de seguridad del Estado Plurinacional se ponga en movimiento para impedir que se cometa esta ilegalidad, producto de la irresponsabilidad de funcionarios policiales”, advirtió.
De acuerdo con la autoridad del Órgano Ejecutivo, hay la certeza de que Belaunde huyó de la casa donde estaba detenido. “Nuestra hipótesis es que el señor Belaunde burló, presumiblemente, la vigilancia de la Policía. O en complicidad con el equipo de custodia de la Policía fugó de la residencia donde estaba detenido”, sostuvo el titular de la Presidencia en una conferencia de prensa.
Belaunde, exasesor del presidente Ollanta Humala, estaba detenido en un domicilio de Bajo Llojeta desde el 20 de enero de 2015, por orden del Tribunal Supremo de Justicia, mientras se daba curso al trámite de extradición, que fue solicitado por el Gobierno del Perú, para enjuiciarlo por corrupción.
El Ministro de la Presidencia advirtió también que el Ejecutivo dictó una alerta nacional e internacional con el objetivo de recapturar al empresario peruano y entregarlo a la justicia de su país.
Quintana además solicitó la colaboración de la ciudadanía, a través de denuncias a reparticiones policiales sobre el paradero de Belaunde, siempre que tengan información fidedigna del extranjero. “Estábamos a un paso de entregar al señor Belaunde al Estado peruano y desafortunadamente se ha registrado este hecho. Vamos hacer implacables con quienes o encubridores o cómplices o responsables, indirectos o directos, de esta fuga”, subrayó Quintana.