Juan C. Pinto: ‘Se puede tener una posición política institucional, no partidaria’
Se prevé que el lunes presente su postulación documentada ante la Comisión Mixta de Constitución, que hasta la fecha recibió a un solo aspirante.
El exdirector del Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático (Sifde), dependiente del Órgano Electoral, quiere ser uno de los seis vocales a ser elegidos, en julio, por el Legislativo. Se prevé que el lunes presente su postulación documentada ante la Comisión Mixta de Constitución, que hasta la fecha recibió a un solo aspirante. Habló de su afinidad con Álvaro García Linera.
Juan Carlos Pinto dirigió durante cuatro años el Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático (Sifde) y fue destituido, en diciembre de 2014, por los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Ahora quiere volver a la entidad, pero esta vez a ejercer una vocalía luego de que la Sala Plena dimitió tras una crisis institucional debido a observaciones y cuestionamientos a su labor. Pinto propuso construir una “verdadera” democracia intercultural y no cometer el error de las anteriores autoridades: “creer que es un puesto de privilegios y no de servicio”. Afirmó que su afinidad con el vicepresidente Álvaro García Linera no comprometerá su imparcialidad en caso de ser designado.
— ¿Qué lo impulsa a postularse para ser vocal del TSE?
— Mi motivo central es de posicionar temas que hacen el gran debate que debería tener el Órgano Electoral respecto a errores cometidos en el pasado inmediato, como la falta de perspectiva política institucional de los antiguos vocales, quienes perdieron la visión de que una de sus principales tareas era construir la democracia intercultural como un nuevo espacio de encuentro entre los bolivianos y bolivianas. Se detuvieron a administrar los procesos electorales, como la antigua corte, y encima lo han hecho mal.
— ¿Entonces cuál debería ser la labor de los nuevos vocales?
— Quienes accedan a esa responsabilidad deben tomar en cuenta el tamaño de la responsabilidad. No se está convocando a gente solo para administrar procesos electorales, sino para renovar la propia democracia y recuperar un tiempo perdido. En lo inmediato, deberán ver el tema del referéndum autonómico en cinco departamentos. Luego, encarar y promover la democracia intercultural en el país. No basta solo administrar, sino proponer y promover esta tarea fundamental.
— ¿Cuál es el error que no deben cometer de nuevo los vocales a ser designados?
— Hay varios, pero uno de ellos es pensar que el puesto otorgado es de privilegios y no de servicio. Se precisan niveles de discusión que les permita hacer un plan de trabajo conjunto y tener acciones colegiadas, situación que no ocurrió en el antiguo tribunal, donde se impuso el individualismo y la lucha por espacios de privilegio. El nuevo tribunal tendrá que asumir humildemente ese mandato como servidores públicos y trabajo en equipo que será fundamental para asumir con transparencia todos los procesos.
— Algo que decantó en la crisis del TSE fue la presunta afinidad política de algunos vocales. Usted es amigo del vicepresidente Álvaro García Linera. ¿Esto en qué puede afectar?
— Nunca he desconocido mi relación de amistad y de antiguo compañerismo con el Vicepresidente, sin embargo, eso no limita mi capacidad de tener una posición política independiente, soy un militante de la nueva Constitución y esos son los principios que busco defender.
— ¿La neutralidad y la imparcialidad dónde quedan?
— No hay neutralidad de nadie, no existen ángeles en la política, este es un puesto de responsabilidad política y quienes pretendan subrayar el hecho de notables y neutrales están enmascarando posiciones políticas de las personas que van a acceder a este espacio de responsabilidad. Lo que sí se puede tener, además de una posición política institucional no partidaria, es una actitud de imparcialidad respecto a los diferentes temas que se vayan a abordar.
Perfil
Nombre: Juan Carlos Pinto Quintanilla
Nació: 21-11-62
Profesión: Sociólogo
Busca una vocalía en el TSE
Es sociólogo y diplomado en Derechos Humanos. Estuvo en prisión por su actividad política; escribió cinco libros sobre temas relacionados con el sistema penal y penitenciario, además de temas sindicales. Fue director de la REPAC, unidad para la Asamblea Constituyente, de la Vicepresidencia; y dirigió el Sifde de marzo de 2011 a diciembre de 2014.