El Gobierno hace un recuento de las pérdidas económicas que deja las trabas chilenas al libre tránsito
El viceministro de Comercio Exterior, Clarens Endara, informó que el trabajo toma en cuenta aspectos como la pérdida de oportunidades y la incidencia en el costo de exportación e importación
El Gobierno inició el recuento de las pérdidas económicas que deja al comercio exterior las trabas chilenas al libre tránsito para, entre otros aspectos, incorporarlo en los reclamos planteados ante la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) por los obstáculos al comercio, informó el viceministro de Comercio Exterior, Clarens Endara.
“Es un trabajo muy delicado porque tiene que ver el involucrar producto por producto, su pérdida de oportunidad de mercado, su costo de incremento en la exportación e importación estamos tomando el tiempo necesario y los técnicos para que apoyen en el estudio”, explicó en medio de una serie de inconvenientes que pasa el transporte internacional boliviano.
Bolivia denunció a Chile en la Aladi, en diciembre de 2015, por el incumplimiento del Acuerdo de Transporte Internacional Terrestre (ATIT) por las restricciones a las facilidades de transporte y libre tránsito de mercancías nacionales desde 2010. El comercio también fue afectado por paros de los trabajadores de los puertos y otras medidas recientes como el cierre de garajes en Arica.
Los resultados “claro que sí”, dijo, irán a respaldar las gestiones nacionales para el flujo del comercio internacional desde y hasta los puertos de Chile, que tiene –de acuerdo al Tratado de 1904- la obligación de garantizar el libre tránsito boliviano.
En las últimas semanas, transportistas y empresarios de comercio exterior denunciaron el encarecimiento de las tasas portuarias en los puertos de Arica y Antofagasta, además de maltratos que reciben los connacionales en territorio chileno. Extremos que afectan el traslado de la carga nacional hacia ultramar.
La Cancillería boliviana formalizó a través de tres notas diplomáticas los reclamos ante Santiago para que cumplan con los compromisos de libre tránsito asumidos en el Tratado de 1904, que estableció los límites fronterizos tras la invasión y posterior Guerra del Pacífico de 1879 que acabó cercenando la cualidad marítima nacional, con la que nació a la vida independiente.
Autoridades municipales de Arica comprometieron habilitar un terreno para que los choferes internacionales puedan estacionar los camiones ante el cierre de los garajes donde guardaban los motorizados. Por el cierre de los garajes los camiones debían ser estacionados en calles, lo que era sancionado con elevadas multas por Carabineros.