Evo : De no haber prosperado la oposición, la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos ya sería una realidad
El Mandatario participó este miércoles de la firma de contrato para la pavimentación del camino San Borja y San Ignacio de Moxos, en el departamento de Beni.
A más de cinco años de haber desistido por presiones de grupos indígenas de la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), el presidente Evo Morales aseguró este miércoles que de no haber existido esa oposición de «pequeños grupos», a estas alturas la vía ya estaría concluida.
«Si ese grupo no se hubiera opuesto a la construcción de la carretera San Ignacio de Moxos – Villa Tunari, en estos momentos hubieramos tenido terminado ese camino», aseveró durante su discurso por la firma del contrato para la pavimentación de la ruta San Borja – San Ignacio de Moxos, en el departamento de Beni.
Entre 2011 y 2012, los indígenas del TIPNIS se opusieron a la construcción de la carretera, que debía atravesar por el medio del parque, con marchas desde Trinidad, Beni, hasta la ciudad de La Paz, en el departamento del mismo nombre. En octubre de 2011, el Gobierno desistió de la idea de la vía y devolvió a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) una «ley corta» que permitía construir la ruta, con la recomendación de que la carretera no pase por el territorio indígena.
El momento más crítico se vivió el 25 de septiembre de 2011, cuando un contingente de al menos 500 policías participó en un operativo de intervención al campamento indígena, en la comunidad de San Miguel de Chaparina (Beni), golpeando a niños, mujeres, hombres y ancianos.
«Algunos pequeños grupos solo son mentira y mentira, y solo saben rechazar y rechazar. Ninguna propuesta. Es como una trilogía: mentira, rechazo y sin propuesta», remarcó el Mandatario.
Los indígenas se resistieron a que la empresa brasileña OAS construya la carretera Villa Tunari (en Cochabamba) – San Ignacio de Moxos (en Beni), de 306 kilómetros, a un costo de $us 477 millones. De dicha suma, $us 332 millones eran un crédito del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil y 145 millones del Tesoro General de la Nación (TGN) de Bolivia.
«Si no se construye ese camino no (es) por culpa de Evo ni del Gobierno. Nosotros hemos garantizado y ahora internamente como benianos juzguen quiénes se oponen a esta integración de caminos para conectar el Oriente con Occidente y Occidente con Oriente. Salvamos nuestra responsabilidad, garantizando grandes inversiones», subrayó.
A finales de 2012, el Gobierno activó una consulta previa que concluyó al año siguiente con la aprobación de la vía por los indígenas, pero con condiciones para su construcción como la decisión del trazado, que sea ecológica y que no afecte su modo de via.
(23/17/2016)