El TSE define anular restricciones a la prensa y alentar espacios de debate para justas judiciales
"Las modificaciones habilitan ampliamente espacios informativos, de opinión, de entrevistas y de debate para contribuir a la participación informada de la ciudadanía", anticipó el vocal José Luis Exeni.
El vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), José Luis Exeni, anunció el martes que la elección judicial de octubre dispondrá de menos restricciones para la prensa que en 2011 y alentará espacios de debate, opinión, entrevistas y más espacios informativos sobre los candidatos.
Las modificaciones a la Ley Electoral, en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), permitirán cambios en relación a la cobertura mediática de 2011, primera elección judicial.
«Éstas modificaciones habilitan ampliamente espacios informativos, de opinión, de entrevistas y de debate para contribuir a la participación informada de la ciudadanía», anticipó el vocal a la estatal Patria Nueva.
La elección judicial de octubre será la segunda en la historia de Bolivia. En la primera, de 115 candidatos fueron elegidos 56, entre titulares y suplentes, distribuidos entre el Consejo de la Magistratura, el Tribunal Agroambiental, el Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo de Justicia.
Para los próximos comicios, el Legislativo modificó las leyes de Régimen Electoral, del Órgano Judicial y del Tribunal Constitucional. Las reformas electorales incluyen la ampliación del plazo de preselección, establecida en un principio de 60 días, a 90 días; la forma de difusión de méritos y la adecuación de la papeleta de sufragio al número y características del nuevo proceso electoral.
«A diferencia de 2011 hoy no hay más restricciones para los medios, solo se plantea que en la labor que realicen deban cuidar el principio de igualdad para que todos los postulantes tengan presencia en los medios y por su puesto no hacer campaña para perjudicar alguna candidatura», indicó Exeni.
En 2011, el reglamento aprobado por el TSE prohibió a los candidatos hacer campaña y a los medios, «generar espacios» para «calificar o descalificar» a los postulantes, además de difundir encuestas y sondeos de intención de voto previos a las elecciones.