Morales denuncia en la ONU el golpe económico del enclaustramiento y aboga por los países sin litoral
El presidente Evo Morales planteó y defendió el derecho de los pueblos al acceso al mar como factor de desarrollo. Dijo que el derecho al mar no puede estar sometido al lucro y a los intereses particulares.
Antre el foro mundial sobre océanos en la Organización de Naciones Unidas (ONU), el presidente Evo Morales denunció este lunes los graves daños económicos que sufre Bolivia por el «injusto enclaustramiento» al que es sometido y demandó a la comunidad internacional apoyo para impulsar un “acceso real y soberano incluso” a los mares para los 32 países sin litoral.
«El agua, los bosques, la tierra, los ecosistemas, la biodiversidad, el espacio atmosférico, los mares, los océanos, son dones de nuestra Madre Tierra para vivir bien y la usurpación, el robo, la apropiación por la fuerza de esos dones rompen el equilibro de los sistemas de vida de los pueblos», afirmó, para luego recordar que los recursos naturales son considerados un patrimonio de la humaniodad «que deben respetarse, cuidarse y compartirse».
Morales no solo expuso la demanda boliviana de una salida soberana al Pacífico, sino que además abogó porque todos los países sin litoral tengan acceso al mar, en la medida que es un factor de desarrollo y progreso. “Los mares y los océanos son patrimonio común de la humanidad y el agua es un derecho humano, sin ellos la humanidad no existoiría. No pertenece solamente a los paísres costertos, son esenciales para todos nuerstros pueblos, son el origen para nuestras vidas», dijo.
Bolivia no se considera un país sin litoral, sino uno privado temporalmente en la medida que nació a la vida independiente con acceso al Pacífico. Chile invadió y arrebató en una guerra la cualidad marítima del Estado, que hoy reclama con una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) diálogo a Chile para resolver el diferendo arrastrado desde 1879.
El Tratado de 1904 garantiza el libre tránsito para el comercio boliviano, empero los recurrentes paros de trabajadores aduaneros y de los puertos chilenos frenaron las exportaciones e importaciones. Esos hechos demuestran – dijo Morales- “el injusto enclaustramiento al que se somete a mi país”.
La mayor parte del comercio boliviano sale e ingresa por los puertos chilenos y Morales reflexionó sobre la necesidad de que el acceso al mar no esté condicionado por otros intereses que no sean la vida y el desarrollo de los pueblos.
«Mientras el derecho de acceso al mar esté sometido al lucro, a intereses particulares, a los patrones de consumo del capitalismo y al control de transnacionales, no podremos romper esta lógica que pone en riesgo no solo a los mares y océanos, sino a la vida misma», reflexionó para luego defender la idea de que «los mares son de y para los pueblos».
Morales reivindicó el acceso al mar como un derecho de los pueblos y aprovechó la ocasión para plantear que los países sin litoral tengan mayores facilidades por países tránsito.
“Para los pueblos el derecho humano al mar no solo debe contemplar un acceso sin restricciones a la libre navegación o aprovechamiento a los recursos marinos, sino también debe significar el derecho a un acceso real y soberano incluso para los países enclaustrados”, insistió en parte de su alocución.
Dijo que los 500 millones de personas que viven en los países sin litoral se ven limitados en su desarrollo debido a esta condición. «No se debe olvidar que nuestros pueblos enfrentan mayores desafios, obstáculos y limitaciones que los países costeros. Esta situación se agrava cuando nuestra situación de vulnerabilidad se convierte en un negocio lucrativo para los países en tránsito y consorciós internacionales»,afirmó. (05/06/2017)
(05/06/2017)