El teniente Gutiérrez nació en Quillacollo y era llamado de cariño ‘Koki’
La Alcaldía de Quillacollo instalará este viernes una capilla ardiente en el Salón para darle el último adiós al oficial de Policía
Carlos Gutiérrez Valenzuela, teniente de la Policía Boliviana de 31 años, perdió la vida en el cumplimiento de su deber en el atraco frustrado en la ciudad de Santa Cruz. Nació en la localidad de Quillacollo, ciudad vecina a Cochabamba y era llamado de cariño «Koki». Sus restos serán trasladados a su terruño natal y se prepara una capilla ardiente para su último adiós.
Personas cercanas relataron que era uno de los familiares más querido y consentido. Un joven que se sacrificó desde muy niño para cumplir con sus sueños y padre de una bebé de nueve meses.
«Pido justicia, al final quién desea una situación así, tener a un pariente fallecido en estas circunstancias. Era jóven, con mucha vida, tenía 31 años», dijo entre sollozos una familiar de Gutiérrez en declaraciones a la red ATB.
Gutiérrez será enterrado en su ciudad natal, según informó la familia. Esta noche, una capilla ardiente fue instalada en la capital cruceña para velar al teniente de Policía que murió en el enfrentamiento con delincuentes que ingresaron a robar a la joyería Eurochronos, donde además perdieron la vida tres asaltantes y la gerente administrativa de la joyería.
El alcade de Quillacollo, Eduardo Mérida, anunció desde Santa Cruz de la Sierra, según un despacho en el programa Todo A Pulmón de Cadena A, que mañana los restos de Gutiérrez serán trasladados a ese Municipio y que en el Salón Rojo de la Alcaldía se levantará una capilla ardiente para su último adiós. (13/07/2017)