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Candidato chileno asegura que la buena vecindad con Bolivia es ‘un enorme negocia’ para su país

En Chile generó diversas reacciones la propuesta del candidato del Partido Progresista (PRO), Marco Enríquez-Ominami, de plantear a Bolivia un diálogo directo sobre el mar y dejar los juicios internacionales. El presidenciable tuvo que salir a aclarar su posición y sostuvo que “nadie quiere regalar nada” y que “la buena vecindad (con Bolivia) es un enorme negocio” para su país.

Llegó a La Paz para filmar un documental sobre la izquierda en la región y tenía prevista una reunión con el presidente Evo Morales para hablar de su visión de política exterior con Bolivia en caso de llegar a la presidencia. Grabó un video y lo publicó en su cuenta de Facebook para fijar una posición ante cuestionamientos al anuncio que hizo antes de llegar a suelo boliviano.

“Nadie ha pretendido ni quiere reglar nada a nadie, ni puede”, aseguró en respuesta al canciller Heraldo Muñoz, quien ayer dijo que «nadie, a título personal, puede ofrecer alterar un tratado» consultado sobre su opinión en torno a la propuesta del candidato presidencial de izquierda.

Y recordó que la solución del diferendo marítimo con soberanía para Bolivia implica la palabra de Perú por el Tratado de 1929 de Chile y Perú. El documento establece que Santiago debe consultar a Lima en caso de que la entrega de soberanía a un tercer país pase por sus exterritorios.

Los límites entre ambos países están fijados en el Tratado de 1904, que establece el libre tránsito boliviano desde y hacia puertos chilenos. El gobierno de Morales denunció en reiteradas ocasiones el incumplimiento del compromiso y aclaró que la demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) apunta a que cumpla sus compromisos de negociar una salida soberana al Pacífico.

Un día antes de llegar a La Paz, Enríquez-Ominami dijo: “Pensando en el bien de los chilenos le voy a expresar al presidente de Bolivia que creo un error que de ir de La Paz a Santiago pasemos por Holanda, estoy convencido de que es perfectamente posible un acuerdo distinto: que el presidente de Bolivia retire la demanda contra Chile ante La Haya (por el tema marítimo) y yo como futuro presidente de Chile me comprometo a retirar la demanda de Chile contra Bolivia en La Haya, tan simple como eso, que volvamos a una conversación directa, como adultos, entre los dos pueblos que se necesitan”.

El exdiputado y tres veces candidato presidencial afirmó que estuvo en Arica e Iquique, zona por las que pasa la carga boliviana de exportación e importación, y que los vecinos le expresaron la importancia de mantener un buen nivel de relacionamiento con Bolivia. “Tienen muy clara la importancia de la buena vecindad”, valoró.

“La buena vecindad es un enorme negocio para Chile”, insistió y recordó que entre sus propuestas en materia de política internacional está la concreción de una macroregión para beneficio del sur peruano, el norte chileno y el occidente boliviano en diferentes temáticas de beneficio tripartito.

Bolivia instaló en 2013 la demanda ante la CIJ con el objetivo de que se obligue al país demandado a cumplir con sus compromisos hechos a lo largo de la historia de negociar una salida soberana al Pacífico, que arrebató tras una invasión y posterior guerra de 1879. El proceso se encuentra en la segunda fase de los alegatos escritos; Chile debe presentar en septiembre su dúplica.

El gobierno de Michelle Bachelet también interpuso otra demanda por derechos sobre el agua del Silala, que Bolivia reclama como parte de su soberanía y que fue desviado de forma artificial hacia Chile hace más de 100 años y sin ningún tipo de compensación.

No se informó si el candidato concretó la reunión con Morales. (25/07/2017)