Melgar destaca fallo que rechazó su extradición y reitera que es víctima de ‘terrorismo de Estado’
Alejandro Melgar, acusado en el caso de terrorismo-separatismo, se encuentra en Uruguay y hace poco conoció que la Suprema Corte de Justicia rechazó el pedido de extradición del gobierno de Bolivia
Ya en libertad y con la seguridad de una sentencia a su favor del máximo tribunal de Uruguay, Alejandro Melgar, vinculado en el caso Rózsa o terrorismo-separatismo, se declaró como el único latinoamericano detenido y víctima de “secuestro político” fuera de su país. Anunció que ahora continuará con sus actividades de docencia y abogacía.
Un reciente fallo de la Suprema Corte de Justicia de Uruguay anuló una primera sentencia y rechazó la solicitud de extradición del gobierno de Bolivia en contra de Melgar, quien fue capturado en 2012 y permaneció 1.300 días en la cárcel. Melgar calificó de bien argumentado el fallo que le favoreció, en una entrevista difundida por la red Unitel..
Es acusado de formar parte de los financiadores del irregular grupo desarticulado en un operativo policial, el 16 de abril de 2009, en el hotel Las Américas, en Santa Cruz. Ese día fueron abatidos el identificado como líder de la organización el boliviano-húngaro Eduardo Rózsa, junto al húngaro-rumano Arpad Magyarosi y el irlandés Michael Dwyer.
El boliviano Mario Tadic y el húngaro Elod Tóásó fueron capturados con vida. Fueron condenados y una vez cumplieron su sentencia salieron de la cárcel. El caso activó una investigación que acabó por descabezar a la dirigencia empresarial y cívica de Santa Cruz, muchos huyeron entre ellos Melgar y Branko Marinkovic.
“Somos víctimas de terrorismo de Estado”, denunció Melgar para luego agregar: “Soy el único preso político latinoamericano que ha sido objeto de apresamiento, detención, secuestro político fuera de la frontera de su país”.
El diario El País de Uruguay reportó que el boliviano-uruguayo estuvo 1.300 días en la cárcel a la espera de la resolución del pedido del Gobierno de Evo Morales de extradición en contra para que enfrente el juicio iniciado en Bolivia y que hasta el momento prosigue con varios de los acusados sin sentencia y en la cárcel.
Marcelo Soza fue el fiscal que estuvo a cargo de la investigación, pero terminó huyendo a Brasil, donde pidió refugio político. Desde ahí denunció que hubo presiones y que se armó la acusación en este caso.
“Yo vivo en Uruguay, desarrollo actividades profesionales. Soy abogado, soy decente, tengo una vida realizada de casi una década en Uruguay”, contó respecto a sus actividades una vez conocido el fallo que lo favoreció y que garantiza su permanencia en ese país.
En Santa Cruz, era ex árbitro de conciliación y arbitraje de la Cámara Nacional de Industria y Comercio (Cainco). Ahora dice que el fallo le “da la tranquilidad necesaria para recuperar la normalidad” en su vida y negó haya participado de un plan de desestabilización.
Dijo que fue entrevistado por Rózsa, quien también cumplía un papel de periodista.