En medio del persistente conflicto, los fundadores de Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) iniciaron el trabajo de planificación para reabrir el mercado y convocaron a Franklin Gutiérrez a dialogar y allanar una solución. Sin embargo, el dirigente anunció radicalizar las medidas de presión para retomar la sede.
Tras que ayer fuera entregada la sede a los fundadores, Honorato Atto, quien asumió la presidencia, cuestionó que Gutiérrez se quiera aferrar al cargo generando conflictos y enfrentamientos por la sede. Dijo que ahora iniciarán la planificación de las actividades para la administración del mercado.
“Que nos dejen trabajar a los padres fundadores, por favor, yo le pido al señor (Franklin) Gutierrez”, señaló el dirigente quien instó al diálogo para pacificar la situación de la zona de Villa Fátima que se encuentra cercada y custodiada por efectivos de la Policía hace cinco días.
El otro sector, que permanece en vigilia en cercanías de la sede, ratificó en una asamblea mantener las movilizaciones y no dejar que el Gobierno se quiera apropiar de Adepcoca. Gutiérrez anunció que incluso los adultos mayores, decidieron declararse en huelga de hambre “en cualquier momento” para hacer conocer al país que Los Yungas están unidos.
«No somos pocos. La misma medida podrían asumir las mujeres», advirtió. En Villa Fátima hay cerca de 26.000 productores de la hoja de coca a la espera que la Policía abandone las instalaciones de la sede. Según Gutiérrez, al interior del mercado, solo hay un grupo de 20 personas y el resto son personal de inteligencia del Ministerio de Gobierno vestidos de civil.
“Exigimos al Gobierno que de una vez nos dejen entrar a nuestra institución”, insistió y advirtió que seguirán en las movilizaciones el tiempo que sea necesario. “Si es de estar un mes, dos meses vamos a estar hasta que el Gobierno nos entregue nuestra sede de la hoja de coca”, dijo. (23(03/2018)