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Repatrian restos de embajadora y El Salvador descarta negligencia médica

Los restos de la embajadora de El Salvador Maddelin Vanessa Brizuela Arévalo fueron repatriados la tarde de este miércoles hasta su país para recibir los honores póstumos de su Gobierno, que descartó, en ese marco, que la funcionaría haya fallecido por negligencia.

A través de un comunicado de prensa, la Cancillería salvadoreña, informó que “este día 25 de julio se establecerá una Capilla Ardiente en el Salón de Honor de esta Cartera del Estado al final de la tarde, como parte de las honras fúnebres correspondientes a su cargo”.

Asimismo, precisó que “el cortejo fúnebre será recibido por el canciller en funciones, Carlos Castaneda, a su llegada a la Plaza de las Banderas de la institución”.

Precisamente el diplomático descartó más temprano que la muerte de Brizuela Arévalo haya ocurrido por efecto de una negligencia médica, tal como se conoció el martes por fuentes vinculadas a la legación diplomática emplazada en La Paz.

Se había informado que la embajadora murió el lunes por la madrugada en la clínica Unifranz, a donde llegó el viernes 20 de julio tras haber buscado auxilio, sin éxito, en media docena de clínicas, según informó a un medio local una representante de esa delegación diplomática.

Esa versión fue rebatida por Castaneda, quien desmintió a la funcionaria. “Respecto a estas declaraciones y noticias generadas en torno al fallecimiento de la embajadora Brizuela, la Cancillería manifiesta que dichas declaraciones no constituyen declaraciones oficiales de esta cartera de Estado”.

“Somos conscientes del seguimiento y la atención médica que se le brindó y que muy a pesar de la atención brindada, ocurrió lamentablemente dicho fallecimiento”, agregó el funcionario, según reportó el portal www.elsalvador.com.

A través del mismo comunicado anteriormente citado y fechado este 25 de julio, la Cancillería aclaró que la diplomática “recibió atención de manera inicial en un centro de salud del que posteriormente, por la urgencia de su condición, fue trasladada a un segundo en el que se le brindó el tratamiento médico y donde, a pesar de ello, lamentablemente ocurrió su fallecimiento”.

Esa versión fue corroborada por el Hospital Los Pinos, que depende de la Alcaldía de La Paz, a través de su director Álvaro Cabezas, donde llegó en primera instancia la paciente en un estado crítico.

El funcionario edil explicó que por lo complejo del caso los personeros de ese hospital gestionaron, vía teléfono y por unas dos horas, el traslado de la enferma a un centro de salud de “mayor complejidad” conocido como de tercer nivel, un requerimiento que no fue atendido por las clínicas, de las cuáles no dio sus nombres, “por no contar con la disponibilidad de espacio”.

Finalmente, la clínica de la Universidad Franz Tamayo accedió atender a Brizuela, a quien se la trasladó en una ambulancia municipal “acompañada por personal médico” que realizó “todo el soporte necesario”.

La diplomática tenía signo sintomatología neurológica, precisó Cabezas, no obstante, no brindó detalles sobre su estado de salud y afirmó que la historia clínica fue remitida al Ministerio de Salud, que activó una investigación sobre este caso al igual que el Servicio Departamental de Salud (Sedes) de La Paz.

El Salvador expresó “su profunda gratitud al Gobierno y autoridades del Estado Plurinacional de Bolivia por toda su colaboración y gestiones para contribuir al pronto retorno de los restos mortales de la funcionaria a nuestra nación” y por los honores póstumos a la primera embajadora salvadoreña en este país. (25/07/2018)