El recientemente posesionado fiscal General del Estado, Juan Lanchipa, se estrena en el cargo heredando una mora procesal de 236.000 casos pendientes de los cuales el 82% corresponde a La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. La nueva autoridad anunciará la próxima semana las medidas que su despacho asumirá para revertir esta situación.
El miércoles, Lanchipa se reunió con su antecesor Ramiro Guerrero para recibir los informes de las reparticiones fiscales contenidas en 20 legajos de los seis años de gestión pasados.
“Algo que llama la atención es la enorme carga fiscal que se recibe al inicio de esta gestión. Estamos en el proceso de evaluación de estas más de 20 carpetas y de inmediato nos ponemos a trabajar respecto al manejo de esta carga fiscal”, señaló la autoridad en una conferencia de prensa.
En Santa Cruz, por ejemplo, en promedio un fiscal atiende 777 sumarios, en La Paz administra 637, mientras que en Cochabamba 294 procesos. “Esto es bastante preocupante, hay que llevar adelante una reorganización para el manejo de esta carga fiscal”, dijo.
En su primer análisis de la situación del Ministerio Público, Lanchipa identificó además “acefalías” que en el ámbito nacional alcanzan a 8%, mientras que en la Fiscalía General se cifra en 27%.
“Estamos trabajando para cubrir estas acefalías lo antes posible para un mejor rendimiento del trabajo”, apuntó.
La nueva autoridad anunció, en el marco del proceso de reestructuración de la Fiscalía que auspicia su despacho, que la próxima semana posesionará a los nuevos fiscales departamentales, aunque descartó una “masacre blanca”. (25/10/2018)