El ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó que en Yungas opera una «organización casi de sicariato» que tiene “por lo menos 50 denuncias gravísimas de hechos delincuenciales”.
Mientras que el dirigente del Consejo de Federaciones Campesinas de los Yungas (Cofecay), Tito Flores, advirtió que un ampliado del sector determinó no permitir el ingreso de la Policía a esa región, tras la intervención policial de la semana a La Asunta por la golpiza al director General de Comercialización e Industrialización de la Hoja de Coca (Digcoin), Martín Serrudo.
Romero afirmó que debe investigarse lo que ocurre en los Yungas.
“Cómo puede haber en algún lugar de nuestro territorio gente que no pueda expresarse. Si se expresan en contra de alguien van y matan a su ganado, van y agreden a su familia, o los secuestran, o los hospitalizan, hay por lo menos 50 denuncias gravísimas de esos hechos delincuenciales”, aseguró.
El pasado jueves 14, la Policía, en cumplimiento de una acción judicial, envió un contingente a la zona de La Calzada, en el municipio La Asunta, en busca de un grupo de “vándalos” que supuestamente perpetraron la agresión al director Digcoin, Martín Serrudo. Detuvieron a cuatro personas, quienes se beneficiaron con medidas sustitutivas a la detención carcelaria.
“Que nos digan cómo se va a esclarecer los casos de asesinato, de secuestro, de tortura, de intimidaciones, de lesiones graves y gravísimas, de extorsiones que vienen ocurriendo en algunas localidades de los Yungas en los últimos tres años”, insistió Romero.
Flores denunció persecusión política en los Yungas. (18/02/2019)