Romero jura como vocal del remozado TSE; dice que comicios deben dar legitimidad al futuro gobierno
El vocal Salvador Romero dijo que las justas de 2020 debe concluir "en la elección de un Gobierno y de una Asamblea dotados de indiscutible legitimidad que otorga un proceso organizado por una tribunal electoral que haya recuperado la confianza de los ciudadanos”.
Salvador Ignacio Romero Ballivián juró este jueves de forma oficial como el primer vocal titular del remozado Tribunal Supremo Electoral (TSE). Lo hizo con la meta de garantizar que las próximas elecciones presidenciales de Bolivia serán "limpias" y darán legitimidad a los nuevos gobernantes y a la Asamblea.
El nuevo vocal fue designado el lunes 25 de noviembre por la presidenta Jeanine Áñez, en el marco de sus atribuciones como su delegado en el TSE. Su llegada ha despertado congratulaciones de diversos ámbitos por su destacada trayectoria.
Un día antes, la mandataria, mediante ley, anuló las elecciones del 20 de octubre denunciadas por fraude electoral.
En el acto en el que le tomó juramento la presidenta del Senado y de la Asamblea Legislativa, Eva Copa (MAS), Romero cerró su alocución con un apunte sobre los venideros comicios de 2020.
“Después de más cuatro décadas se anuló una elección general, ha sido un episodio traumático, con una secuela trágica de vidas perdidas y de conflictos que han herido a la sociedad; sin embargo, cuando el hundimiento en una crisis de consecuencias imprevisibles constituía un escenario probable, los actores políticas, (…) el conjunto de los ciudadanos, acompañados por la comunidad internacional, hemos reafirmado nuestra convicción democrática”, reflexionó.
“Ese es el marco de la elección de 2020 que debe concluir en la elección de un Gobierno y de una Asamblea dotados de indiscutible legitimidad que otorga un proceso organizado por un tribunal electoral que haya recuperado la confianza de los ciudadanos”, sostuvo.
A su turno, la senadora Copa, en la misma línea del vocal, urgió un tribunal imparcial y proceso transparente. “Todos los bolivianos recordaremos este mes como noviembre negro en el cual se derramó mucha sangre, pero el trabajo del tribunal es importante”, dijo.
Romero explicó que asume esa “responsabilidad consciente del crucial y complejo momento histórico que vive el país.
A su juicio, el TSE requiere reencontrar su misión auténtica, es decir, “una institución independiente de los poderes y de los partidos”, que sea “garante de procesos electorales incluyentes e equitativos con todas las fuerzas políticas y honestos en sus resultados sobre los cuales se construyen Gobiernos legítimos y a la larga una democracia sólida”.
Afirmó que “en la elección limpia se cristalizan los valores del régimen democrático. Si los electores asisten a ella seguros de que el árbitro estableció una competencia justa, si los votantes participan convencidos de que nada ni nadie distorsionará la voluntad popular, entonces la elecciones condensan las mejores prácticas democráticas”. (28/11/2019)