Si la cuarentena permite misas, ¿por qué no elecciones, teatro o cines?
En las redes sociales cuestionan la parte del Decreto Supremo 4245 referida a la apertura de las ceremonias religiosas a partir del 1 de junio.
En la continuidad de la cuarentena nacional, dinámica y condicionada hasta el 30 de junio, el Gobierno permitirá las ceremonias religiosas y no así eventos culturales, festivos, deportivos, políticos y todo tipo de reuniones que generen “aglomeración de personas”.
La medida ha despertado críticas en las redes sociales, cuyos mensajes recuerdan la condición de Estado laico del país, cuestionan la prohibición de actividades culturales o proponen, si es así, elecciones generales, a diferencia de las autoridades de la administración de Jeanine Áñez, que consideran que ésta está concentrada en la emergencia sanitaria antes de pensar en el fin de la transición gubernamental.
El parágrafo 5 del artículo del Decreto Supremo 4245, promulgado el jueves, señala que se “exceptúa” de la aplicación de la “suspensión de eventos públicos” a “los actos y ceremonias religiosas con el máximo del 30% de aforo donde se desarrollen.
Al hacer conocer la norma, la ministra de Comunicación, Isabel Fernández, dijo que las misas van a estar permitidas siempre y cuando el espacio donde se desarrollen no rebase el 30% del aforo.
Una periodista hizo una analogía de salidas ciudadanas posibles, esto en medio del debate por que se desarrollen o no las elecciones en plena emergencia sanitaria. “El gobierno flexibiliza la cuarentena. Si podemos ir a misa, podemos ir a votar”, escribió @yerbastic en su cuenta de Twitter.
“¿Y por qué no hay elecciones? No hay lógica”, secundó @SoyUnCocodriloS.
“La transitoriedad se me hace eterna”, así terminó su tuit Patricia Vargas (@patriciamireya), que también cuestionó el texto del Decreto 4245 referido a las ceremonias religiosas en la cuarentena. “Acusan a los ciudadanos de irresponsables, de que no se cuidan y no cuidan a los suyos y permiten las congregaciones religiosas, muy consecuentes ellos”, protestó.
“Las iglesias sustituirán las galerías de arte, las parroquias los teatros y los campanarios los talleres artísticos”, dijo con ironía Renzo Abruzzesse (@RAbruzzesse).
“Gobierno autoriza funcionamiento de iglesias pero no teatros ni reuniones políticas. Es inaudito porque son todas manifestaciones culturales del mismo carácter, ¿por qué esa discriminación. ¿Somos o no un Estado laico? Religión si pero cultura no”, escribió en tanto @Fernand2114.
“Su socialismo preocupa, arquitecto Prado”, respondió a aquél la senadora Carmen Eva Gonzáles (@CarmenEGonzales2), de Unidad Demócrata (UD), en la misma red social.
“¿Y por qué se permiten reuniones religiosas? ¿Será que el agua bendita te hace inmune al virus?”, ironizó la exministra y escritora Claudia Peña (@claupenaclaros).
Varias veces crítico con el régimen actual, Eduardo Rodríguez Veltzé, expresidente y exagente de Bolivia en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), protestó por la irresponsabilidad del Gobierno en la medida y recordó que Bolivia es un Estado laico. “Permitir actos religiosos y prohibir otras actividades es irresponsable. La regulación en plena crisis sanitaria no debe olvidar que el Estado es independiente de la religión (Art.4 CPE)”, escribió en Twitter.
A diferencia de la excepción dictada sobre las ceremonias religiosas, el inciso d del parágrafo II del artículo 3 del decreto señala: “Suspensión de eventos públicos: suspensión del funcionamiento de actividades culturales; deportivas, incluyendo gimnasios; festivos; políticos y todo tipo de reunión que genere aglomeración de personas”.
La norma comenzará a ser aplicada desde el lunes 1 de junio, en la continuidad de la cuarentena por la emergencia sanitaria en el país.