Tras reconstrucción, la Fiscalía establece ‘uso desmedido de la fuerza’ en Sacaba en 2019
El secretario de la Fiscalía General del Estado, Edwin Quispe, informó que en el operativo de las fuerzas combinadas el 15 de noviembre hubo uso de gases lacrimógenos para “quitar visibilidad a los manifestantes”

Tras el acto fiscal de reconstrucción de la violencia y muerte en Sacaba, Cochabamba, la Fiscalía estableció que hubo un “uso desmedido de la fuerza” en la intervención combinada de la Policía y de las Fuerzas Armadas ese 15 de noviembre de 2019, durante el gobierno de la expresidenta Jeanine Áñez.
La semana pasada se realizó la reconstrucción de pericia balística y geoposicionamiento con relación a las víctimas heridas en Sacaba y se tomó declaraciones a 13 personas que, según un boletín de la Fiscalía, ayudarán a llegar a la verdad de lo ocurrido.
El secretario de la Fiscalía General del Estado, Edwin Quispe, informó que el día del conflicto las fuerzas combinadas hicieron uso de agentes químicos para “quitar visibilidad a los manifestantes” y “existen indicios de que hubo uso desmedido de lo que es la fuerza”.
“Lo concreto y lo establecido fue que sí ha existido una participación coordinada entre la Policía Boliviana y las Fuerzas Armadas para realizar esta intervención escalonada que tenía avances y retrocesos en el puente Huayllani, de acuerdo a las atestaciones que hemos podido recibir”, explicó.
En esa jornada, fuerzas combinadas tomaron el puente Huayllani, Sacaba, para impedir el paso hacia la ciudad de una marcha de cocaleros en respaldo al expresidente Evo Morales que ya había renunciado como consecuencia de la crisis derivada de la denuncia de fraude electoral, motín policial, protesta cívica y la “sugerencia” militar de dejar el cargo.
Por impactos de bala perdieron la vida 10 personas y hubo decenas de heridos y detenidos. El exministro de Gobierno Arturo Murillo aseguró que los disparos salieron de los propios movilizados.
En marzo el comandante de la guarnición militar de Cochabamba, general Alfredo Cuéllar, fue beneficiado con la detención domiciliaria sin derecho al trabajo y con custodia policial, en la audiencia cautelar por el caso de la violencia y muerte de 2019 en Sacaba. Además se le fijó una fianza de Bs 250.000.