Ante reiteradas observaciones a su designación y acusaciones de una supuesta afinidad con el Movimiento Al Socialismo (MAS), el nuevo defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, afirmó que su independencia política se demostrará en las acciones que realice durante su mandato.
“Algunos piensan que la independencia es una concesión de un factor externo. En realidad, el factor de la independencia es una construcción que se realiza en la gestión; entonces, vamos a ver en el curso de las acciones que se van a ir realizando en esta nueva gestión de la Defensoría”, enfatizó.
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La pasada semana, ante la ausencia de legisladores de la oposición, el MAS logró los dos tercios para elegir al nuevo Defensor del Pueblo.
El cargo recayó en Callisaya, quien fue posesionado la tarde de este martes, en medio de una serie de cuestionamientos e intentos de la oposición de dejar sin efecto el nombramiento.
En medio de discrepancias internas respecto de su posición política, Comunidad Ciudadana (CC) admitió su error en la elección del Defensor del Pueblo y pidió disculpas a la población.
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Con dos tercios de voto necesarios, 95 de 97, la pasada semana, el MAS destrabó el bloqueo de la elección gracias a la modificación del orden del día, que consignaba dos cambios a proyectos de ley, con una dispensación de trámite.
El diputado oficialista Juan José Jáuregui solicitó la modificación de la agenda, que finalmente fue aprobada debido a la ausencia de senadores y diputados de las fuerzas opositoras.
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Creemos y CC, pese a que participaron en todo el proceso de preselección, al final se desmarcaron y cuestionaron que el oficialismo haya manifestado abiertamente su respaldo a Callisaya, por lo que en cinco oportunidades naufragó el intento del elegir al nuevo Defensor.
Con todo, el postulante fue designado y luego posesionado, con la misión de “recuperar la confianza de la población en esa institución”.
Ante reiterados cuestionamientos sobre su afinidad política, Callisaya insistió en que esa situación se verá en el transcurso de su gestión y que su presencia en ese cargo responde a una convocatoria y una evaluación de méritos, en función a mecanismos propios del Legislativo, que son “ajenos” a su persona.