La dirigente cocalera Gudelia Botitano, luego de su aprehensión prestó sus declaraciones y las autoridades determinaron que pase la noche en celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), en espera de su audiencia cautelar, prevista para el jueves.
La mujer es parte del bloque de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) de La Paz, liderado por Freddy Machicado, y fue implicada en la toma violenta del mercado de coca de Villa El Carmen, controlado por Arnold Alanes. Ese hecho ocurrió el pasado 8 de septiembre.
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“Se ha presentado la documentación necesaria que desvirtúa la participación de la señora, bajo ese entendido ahora estamos aguardando que la autoridad Fiscal pueda emitir la resolución de que corresponde. Ella no estaba en el lugar de los hechos, estaba en otra actividad, y esa documentación original fue apuesta a conocimiento de la autoridad Fiscal para sustentar la declaración”, afirmó Evelyn Cossío, abogada de Adepcoca.
Se prevé que el jueves, el Ministerio público emita la respectiva imputación y la dirigente cocalera sea cautelada.
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Este proceso se enmarca en la investigación de oficio que inició la Fiscalía en contra de 15 dirigentes de Adepcoca, entre ellos Machicado, que fue enviado a la cárcel, junto a otros dos dirigentes, por seis meses, mientras duran las investigaciones.
Botitano fue aprehendida la mañana de este miércoles en la zona de Miraflores, por un grupo de agentes policiales. Otros dos dirigentes cocaleros habrían corrido la misma suerte, sin embargo, lograron huir.
La mujer denunció que ella y sus compañeros fueron víctimas de excesos policiales, situación que investigada también por la Defensoría del Pueblo.
“La señora cuenta con algún tipo de equimosis, los mismos que ya han sido puestos a conocimiento del médico forense y estamos esperando el certificado correspondiente”, afirmó la abogada Cossío.
El bloque de cocaleros afines a Machicado es investigado por ingresar a la fuerza a ese centro de abasto, donde se realizaron destrozos, se incendió el edificio y se agredió a mujeres, a cocaleros que respaldan Alanes, a algunos periodistas, e incluso a niños.