En una audaz opinión sobre el futuro del MAS, el sociólogo Fernando Mayorga planteó el “repliegue” electoral de Luis Arce, Evo Morales y David Choquehuanca en las elecciones de 2025.
Porque “es más importante el proceso de cambio y el proyecto político que los actores”, argumentó en conversación con Piedra, papel y tinta, de La Razón.
La conductora, Claudia Benavente, se expresó sorprendida por la propuesta, como Claudia Peña, que también ayer fue parte del panel periodístico.
“Es inviable, posiblemente, pero es deseable”, respondió Mayorga, que el miércoles presentó su libro Resistir y retornar, avatares del proceso decisional en el MAS-IPSP (2019-2021).
Consideró que “al salir ellos de la escena partidista o política”, se abrirá un espacio para el balance de las gestiones de gobierno, la autocrítica y el programa político en otra fase.
Desde el 3 de septiembre, cuando Morales cuestionó directamente a Arce y denunció un “plan negro” en su contra, en el Movimiento Al Socialismo (MAS) se decantó una crisis interna.
La situación empeoró con las divergencias sobre la elección del presidente de la Cámara de Diputados, Jerges Mercado, en la que se visibilizó la fisura. Los mismos legisladores denunciaron alas “luchistas”, “evistas” y “choquehuanquistas”.
En esas disputas, hasta el vicepresidente del MAS, Gerardo García, invitó a Arce y a Choquehuanca a abandonar la sigla al terminar su mandato.
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2019
En criterio de Mayorga, la crisis comenzó con el derrocamiento de Morales en 2019, que dejó al partido en el limbo, con liderazgos dispersos. Esos hechos “permiten entender las disputas actuales”, dijo el analista.
Entonces, “hubo golpe de Estado, por supuesto, pero fue también una derrota política del MAS porque entregó a la oposición una bandera democrática”, analizó.
El 10 de noviembre de 2019, Morales renunció presionado por un paro contra las elecciones de octubre y la sugerencia de dimisión de las Fuerzas Armadas y la Policía, entre otros hechos.
Mayorga declaró “sin titubear” que ese año hubo un golpe de Estado: por la acción de las fuerzas del orden y de seguridad, y la proclamación irregular de la senadora Jeanine Áñez.
Es más, afirmó que la legisladora sustentó su toma del poder con comunicado del Tribunal Constitucional (TCP) sobre una declaración constitucional de 2001.
Esa declaración se refería específicamente a la sucesión del vicepresidente.
Y no, en el orden de prelación, de los titulares de las cámaras de Senadores y de Diputados, y del Tribunal Supremo de Justicia.
Cuando Áñez se proclamó presidenta, el 12 de noviembre de 2019, era vicepresidenta de Senadores.
Antes, sin quorum ni el MAS, se había declarado presidenta de esa cámara.
Mayorga destacó la “gesta heroica” de “la generación que recuperó la democracia y combatió el régimen oprobioso de Áñez, (Arturo) Murillo y (Fernando) López”.