El padre y la hermana del gobernador recluso Luis Fernando Camacho, además de su secretario Miguel Ángel Navarro y el excomandante de la FAB Gonzalo Terceros, figuran en la lista de transferencias de dinero durante la crisis poselectoral de 2019.
Se trata de solo “una parte del financiamiento al golpe de Estado”, dijo la noche del miércoles el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, en conferencia de prensa.
Son datos de “de tan solo una minúscula parte”, insistió la autoridad, que dijo que toda esa información está consignada “dentro del cuadernillo de investigaciones que tienen acceso todos los abogados de las partes”.
En la rueda de prensa, Del Castillo informó que esa información fue “certificada” por el Banco Ganadero, a requerimiento de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI).
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Entre el 22 de octubre de 2019, dos días después de las fallidas elecciones generales, y el 10 de noviembre, cuando renunció el presidente Evo Morales, Camacho se constituyó en actor principal de las protestas.
Entonces presidente del Comité pro Santa Cruz, el ahora gobernador detenido en la cárcel de Chonchocoro bajo acusación de terrorismo en grado de autor se vanagloriaba del apoyo militar y policial ese año.
En el cabildo multitudinario del Cristo Redentor del 2 de noviembre, Camacho invocó a las Fuerzas Armadas y dos días después pidió apoyo para la Policía Boliviana.
“El Gobierno quiso intentar comprar a la Policía con un bono de lealtad de Bs 3.000. Lo intentó con los militares y se lo rechazaron; ellos están con su pueblo”, denunció.
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A finales de diciembre ese año, en un homenaje que recibió, contó cómo se definió el apoyo de militares y policías a su causa.
“Fue mi padre que cerró con los militares para que no salgan”, se le escucha decir en un video difundido esa vez.
En una segunda parte del video, difundida por La Razón el 5 de octubre de 2021, el otrora líder del Comité pro Santa Cruz cuenta cómo acordó con un dirigente minero “tumbar” a dinamitazos a Morales.
Según su relato, el minero era un dirigente que el 5 de noviembre impidió su ingreso a La Paz. Contó que con él volvió a santa Cruz.
“Cuando cerramos con todo y el día sábado, antes de que renuncie Evo Morales, dice el tipo ‘júntame a toda la gente, a todos los cívicos en la puerta del hotel, voy a dar la cara’”, dice.
Aquí la conferencia completa del ministro Eduardo del Castillo
Camacho pidió la renuncia de Morales el 2 de noviembre, cuando dijo que era el “punto final” del mandatario.
El ministro Del Castillo contextualizó los hechos con el día de las transferencias.
Depósito de Navarro
El 5 de noviembre, cuando Camacho intentó ingresar sin éxito a La Paz, Navarro depositó a la cuenta del entonces presidente del Comité pro Santa Cruz la suma de Bs 180.000.
“Tres días después, el 8 de noviembre”, hubo un motín policial, recordó el ministro Del Castillo.
Transferencia de padre y hermana
El 9 de noviembre, Camacho recibió otras dos transferencias, esta vez de parte de su hermana Rosa María y su padre Jose Luis, de Bs 33.000 cada uno.
Al día siguiente, el día de la renuncia del presidente Morales, la sugerencia de dimisión presidencia de parte de las Fuerzas Armadas y de la irrupción del líder cívico en el Palacio Quemado, las mismas personas depositaron a favor de Camacho Bs 33.000 cada una.
Dos días después, la senadora Áñez se proclamó titular de la Cámara de Senadores y presidenta del Estado por “sucesión” en sendos actos sin quorum ni presencia del Movimiento Al Socialismo (MAS) en la Asamblea Legislativa.
Pérez y Arrázola
El 13 de noviembre, Lorgio Pérez Peña depositó a la cuenta de Camacho “más de Bs 300.000”. Ese mismo día, Rómulo Arrázola Pérez también le transfirió más de Bs 60.000.
“Fue ese día cuando las Fuerzas Armadas se cuadran a la expresidenta inconstitucional”, rememoró Del Castillo.
Otra vez Navarro y su padre
El 14 de noviembre, otra vez Navarro hizo un nuevo depósito a Camacho, por más Bs 140.000. “Minutos más tarde”, otra transferencia de $us 40.000.
También José Luis Camacho le depositó Bs 33.000. Éste creyó “que una suma menos a $us 5.000 no iba a ser detectada por las unidades de investigaciones financieras”, dijo el ministro.
Ese día, Áñez y su gabinete de ministro firmaron el Decreto Supremo 4870, que eximía de responsabilidades penales a las fuerzas del orden en la represión a las movilizaciones.
Otra vez la hermana
Al día siguiente, militares y policías interceptaron una movilización de campesinos en Sacaba cuyo saldo fue una decena de fallecidos a bala.
Ese día, 15 de noviembre, Rosa María depositó más de Bs 30.000 a su hermano.
Más Navarro
El 4 de diciembre, otra vez Navarro hizo un depósito a Camacho, de Bs 90.000. Y Verónica Escalante, más de Bs 100.000.
Y el 7 de diciembre, de nuevo Navarro, “fuera de sus estándares económicos”, hizo un depósito a favor de Camacho de Bs 768.000.
De Camacho a otros
Del Castillo también reportó las transferencias que Camacho hizo antes, durante y después del “golpe de Estado”.
Dijo que “casualmente”, el mismo día del inicio del motín, el 8 de noviembre, Camacho depositó en la cuenta de Navarro Bs 859.000 y en la de Escalante Bs 1.429.000.
Además, a Jerjes Justiniano más de Bs 116.000.
Justiniano participó a su nombre en las reuniones de la Universidad Católica que definieron la sucesión de Áñez. Además, ésta nombre al abogado de Camacho ministro de la Presidencia.
Al jefe de la FAB
El 12 de noviembre, día de la proclamación de Áñez, Camacho transfirió otros montos de dinero a Terceros, entonces comandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB).
¿Qué tenía que hacer Camacho depositando dinero a Terceros?, se preguntó Del Castillo. “Son dos depósitos, el mismo días”, dijo, sin dar mayores detalles.