El canciller Rogelio Mayta afirmó que Bolivia apuesta por la cultura de la paz y la defensa de los derechos humanos.
“Bolivia apuesta por la cultura de paz, la cooperación y el diálogo a través de la diplomacia de los pueblos por la vida (…). Es deber de los Estados y organismos internacionales defender los derechos humanos”, señaló Mayta.
Esas declaraciones ocurrieron en ocasión de la sesión 52 del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
“Tenemos que volver a dialogar con un solo punto en la agenda: dejar atrás guerras y muerte. O no habrá planeta ni vida, ni derechos humanos que proteger”, agregó.
El titular de la diplomacia boliviana también habló de los efectos, a nivel mundial, de la pandemia del COVID-19 y, actualmente de los que genera la guerra entre Rusia y Ucrania.
“Hay mucho que hacer (ante) una crisis global, multidimensional que afecta a millones de personas”, dijo y afirmó que eso “pone a prueba la capacidad de la comunidad internacional de brindar respuestas efectivas”.
Habló de “varias tareas pendientes”, entre ellas, “acabar con el hambre y la pobreza; es imperativo consolidar la igualdad de género y dotar de agua a toda la humanidad”.
Pero, aparte de los problemas socioeconómicos que generaron esos dos grandes eventos, habló de las consecuencias del cambio climático.
“Es urgente pensar en el futuro de la humanidad, no podemos darnos el lujo de ignorar que el cambio climático es un desastre cotidiano”, puntualizó Mayta.
“Tenemos que poner remedio para dar a nuestros hermanos y hermanas la capacidad de vivir dignamente”, exhortó.
El Consejo de Derechos Humanos, en el que Mayta participó de manera virtual, tiene no menos de tres períodos ordinarios de sesiones por año, para un total de al menos 10 semanas.