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¿Acusación a la vista? La Fiscalía prevé cerrar hasta diciembre la imputación por el caso Golpe de Estado I

Camacho, durante la crisis de 2019, cuando era dirigente cívico. Foto: Archivo

Luis Fernando Camacho estará al menos otros tres meses en el penal de Chonchocoro. Así lo definió un juez el miércoles. Además, el tiempo tiene que ver con la solicitud de la Fiscalía de que precisa 90 días más para recabar más pruebas y tener la imputación en el caso Golpe I.

La defensa del gobernador cruceño pidió al Juzgado Primero de Anticorrupción un análisis de la situación jurídica de Camacho. Esto porque la segunda extensión de su detención preventiva se cumplió el 28 de agosto, disposición judicial que cumple desde diciembre del año pasado.

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En la audiencia virtual del miércoles, los representantes del Ministerio Público señalaron que precisan 90 días más porque la investigación “es compleja”, según la agencia ABI. Así, con las nuevas pruebas, se apunta a tener una acusación formal hasta diciembre de esta gestión.

90 días

El caso Golpe de Estado I indaga el derrocamiento del presidente Evo Morales. Renunció asfixiado por las denuncias de fraude electoral, las protestas cívicas lideradas precisamente por Camacho como dirigente cruceño; un motín policial y la presión de las Fuerzas Armadas.  

Morales dimitió el 10 de noviembre de 2019. Dos días después, asumió el poder la senadora opositora Jeanine Áñez, con el aval de Camacho. Ella está actualmente encarcelada en Miraflores, con una sentencia en primera instancia de 10 años por el caso Golpe II.

En este caso en apelación ante el Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, el Ministerio Público acusa a Áñez de haberse proclamado presidenta transitoria sin el debido quórum en la Asamblea Legislativa y no respetar el reglamento del Senado, el 12 de noviembre de 2019.

Tras lo sucedido, Camacho reveló que su padre José Luis, también investigado en el caso Golpe de Estado I, “cerró” con militares y policías para que no intervengan en las movilizaciones que exigían la dimisión de Morales, quien al final salió del país con destino a México.