Mujeres en la diplomacia: cinco embajadoras cuentan su experiencia en La Razón
A un día del 8 de marzo, la embajadora de Francia en Bolivia, Hélène Roos, admite que la situación de las mujeres no es fácil en todo el mundo porque sus derechos son atacados.
Cinco embajadoras en Piedra, Papel y Tinta, de La Razón.
Las mujeres han jugado un rol crucial en la gobernanza nacional y mundial en los últimos años, pese a las limitaciones impuestas por su condición de género. Han aportado inmensos beneficios a la diplomacia por su estilo de liderazgo, su experiencia y sus prioridades.
A propósito de la conmemoración del Día Internacional de Mujer, el 8 de marzo, las embajadoras Elizabeth García (Colombia), Edita Vokral (Suiza), Hélène Roos (Francia), Miriam Esparza (Ecuador) y Terumi Matsuo (Paraguay) estuvieron en Piedra, Papel y Tinta, de La Razón, para reivindicar el papel de las mujeres en la política, en la diplomacia, en el hogar y en la vida cotidiana.
García contó que ella jamás se hubiera imaginado ser embajadora de su país si no era través de la política. “Ni siquiera tuve la posibilidad de pensar en que existía una carrera diplomática”, develó.
Indicó que, en su país, de 71 miembros del cuerpo diplomático, solo 17 son mujeres; equivalente a un 24%. “Tenemos a varias embajadoras afrodescendientes, una canciller y una vicepresidenta afrocolombiana (Francia Márquez)”.
Vokral relató que llegó al cargo debido a que en su país existe una política de igualdad de oportunidades que se instauró después de la década de los 70. Recordó que antes de aquella política, las mujeres tenían que renunciar al derecho de casarse para seguir con su carrera, y si lo hacían, inmediatamente, terminaba su carrera diplomática.
Ahora, el 25% del cuerpo diplomático clásico de Suiza está compuesto por mujeres. “Hay que decir que, en la Cooperación al Desarrollo de Suiza, que es parte de la diplomacia, el 50% de los cargos decisivos es ocupado por mujeres”.
“Hay voluntad de las mujeres de entrar en la carrera, pero hay obstáculos (…); una mujer va a tener hijos y tal vez su pareja no va a querer un cambio de puesto de París a Pakistán”, puso como ejemplo.
Por su parte, Esparza contó que para ella fue “difícil” ingresar en la carrera diplomática de su país y reveló que logró entrar a su carrera en un segundo intento. “Cuando yo ingresé, hace más de 30 años, éramos tres embajadoras de carrera”, contó la embajadora de Ecuador.
Afirmó que ahora son entre 19 y 20 embajadoras de carrera. “A pesar de las vicisitudes que cada una hemos pasado dentro de la carrera, hemos avanzado. Nos ha costado porque hemos tenido que demostrar que las mujeres somos capaces”.
Roos mencionó que su país, Francia, promueve una mirada feminista de la diplomacia y que, por lo menos, un 30% del cuerpo diplomático son mujeres.
Dijo que su país avanzó mucho en el resguardo y la ampliación de los derechos de la mujer. Francia acaba de incluir en su Constitución el derecho al aborto.
Las embajadoras también se refirieron al rol de la mujer en el hogar, en la familia y cómo el machismo se consolidó en sus propios hogares.
Matsuo cuestionó que en los hogares las mujeres son las “primeras en ser culpables” por la diferencia entre hombres y mujeres. “En la casa siempre las mujeres les dan privilegio a los hombres”.
Contó que, por ejemplo, en su hogar se acostumbraba a que las mujeres atiendan a los hombres desde servir el té, hasta arreglar la cama. “Las mujeres somos las culpables de que los hombres sean machistas”, se cuestionó.
Por su parte, Vokral contó que en los años 90 se formó en su país un grupo para la lucha por la igualdad y se hizo una guardería para niños, que permitió a las mujeres a trabajar en horario completo.
A su vez, Roos dijo que existen “acciones inconscientes” que, por ejemplo, el que una mujer le sirva el café a un hombre, se deben deconstruir para repensar los patrones de comportamiento de hombres y mujeres.
Destacó la «diplomacia feminista» de su país y resaltó la necesidad de “hablar fuerte” por la lucha contra las violencias hacia las mujeres por la defensa de los derechos sexuales y reproductivos.
El lunes, Francia se convirtió en el primer país del mundo en incluir el derecho al aborto en su Constitución. El Parlamento votó a favor de modificar la Constitución de 1958 para consagrar la «libertad garantizada» de las mujeres a abortar.
“Estamos en 2024 y hoy las mujeres deben decir: mi cuerpo, mi decisión”, dijo Roos.
En coincidencia, García mencionó la importancia de tener una política y una mirada exterior feminista de la diplomacia, a través de reconocimiento de los movimientos feministas. “Nosotras hemos logrado impregnarle a lo que hacemos una mirada feminista de la diplomacia en Bolivia”.
Vokral pidió reflexionar a las nuevas generaciones que suelen ignorar las luchas feministas y recordó que las mujeres están en constante lucha conseguir que se respeten sus derechos. “Las mujeres tenemos que luchar para mantener los derechos y crecer como seres humanos”.
La embajadora de Paraguay afirmó que se creó un cuerpo diplomático en su país para defender a las mujeres en todos los ámbitos.
“Igualdad es crecer”, finalizó.
Por último, Esparza pidió a las mujeres seguir en la lucha por los derechos de las mujeres. “El camino no es fácil, es difícil conciliar la vida familiar con la vida de trabajo”.
El Día Internacional de la Mujer se conmemora el 8 de marzo y está reconocido por las Naciones Unidas. En este día, las mujeres reclaman la reducción de las desigualdades de género y piden justicia por las víctimas de violación y feminicidios en el mundo.
De acuerdo al informe Estado de la Población Mundial 2023 del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el mundo está habitado por algo más de 8.000 millones de personas; del total, el 49,7 % son mujeres.
En Bolivia, según proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), las mujeres representan 48,9% de la población.
Lea también: Entre elogios, reclamos y reivindicaciones, políticos celebran el Día Internacional de la Mujer
Vea la entrevista completa: