Violencia en alza
El 37% de los casos se presentó en Santa Cruz; el 21% en La Paz; el 16% en Cochabamba.
Mientras la opinión pública mira como si fuera un culebrón la pelea que da la “institucionalidad” cruceña al Gobierno nacional a propósito del Censo o la lucha intestina del MAS, ambas amplificadas de manera artera por algunos medios de comunicación, los verdaderos problemas de la sociedad pasan casi desapercibidos, como por ejemplo la creciente violencia contra las mujeres.
Según informó en conferencia de prensa la directora de la Fiscalía Especializada en Delitos en Razón de Género y Juvenil, del Ministerio Público, entre enero y septiembre de este año se registraron 37.998 casos de violencia, exactamente 7% más que en idéntico periodo de 2021, cuando ya se hizo notar un crecimiento sostenido de los casos denunciados en comparación con años anteriores.
Según los datos brindados por la autoridad, del total de casos registrados, el 77% corresponde a delitos de violencia familiar o doméstica; el 7% a casos de abuso sexual; el 6% a casos de violación; el 5% a violación de niño, niña o adolescente; el 3% a estupro; y el resto, a “otros”. Como siempre que se habla de estas cifras, cabe preguntarse por el número de casos que no son denunciados ni registrados.
La distribución geográfica de las denuncias también es digna de mencionarse: 37% de los casos se presentó en Santa Cruz; 21% en La Paz; 16% en Cochabamba. El resto de los casos se distribuye de manera más o menos homogénea en el resto de los departamentos, pero destaca que en Beni está solo el 1% de los casos. La primera correlación, evidente, está en el tamaño de la población en cada uno de los nueve departamentos del país; la segunda, no tan evidente, es el estado de la sociedad en cada una de las capitales de departamento.
La directora de la Fiscalía también llamó la atención sobre el incremento de los casos de trata y tráfico, que se incrementaron en 27% en comparación con el año anterior. Los casos de tentativa de homicidio también se incrementaron: de 134 en 2021 a 145 en 2022. Por fuera del informe quedaron los números de mujeres muertas por violencia machista, que también están en alza.
Es posible sospechar que el incremento de los casos de violencia tiene que ver con un estado de cosas en el que algunas fuerzas políticas y poderes fácticos se han embarcado en la promoción del odio, que termina por descargarse sobre las personas más vulnerables; también, en que hay una reacción machista contra los avances de las mujeres. Finalmente, desde una mirada optimista, se puede sostener que si se sabe de más casos es porque hay una creciente cultura de la denuncia.
Con todo, es imperioso que tanto el Estado, en todos sus niveles gubernativos y ámbitos de acción, haga más y mejores esfuerzos por detener las manifestaciones de violencia, por la vía de la sanción efectiva, pero también, y sobre todo, por la de la educación, tareas a que menudo parece que se encaran sin convicción.