59 preguntas
Como estaba previsto, el Instituto Nacional de Estadística (INE) concluyó la elaboración del cuestionario para el Censo Nacional de Población y Vivienda 2024. El cuestionario incluye 59 preguntas divididas en siete capítulos. Es el cuestionario definitivo y será dado a conocer en los siguientes días. Nos encaminamos así al censo previsto para el próximo 23 de marzo.
En los estudios acerca de la situación y percepciones de las personas, más todavía en el caso de un censo poblacional, el cuestionario es un factor básico. Según las buenas prácticas y recomendaciones en la materia, el cuestionario debe expresar con claridad los temas esenciales requeridos por el país para satisfacer necesidades. Es importante, por tanto, que la información obtenida sea relevante, tenga continuidad histórica con censos anteriores y permita la comparabilidad internacional.
En principio, el cuestionario del censo no debiera ser objeto de polémica. Se diseña sobre la base de preguntas utilizadas usualmente en los censos, que recogen una amplia experiencia a nivel regional e internacional. Lo importante es incluir preguntas que brinden información útil para la definición de políticas públicas, según cada contexto nacional. No basta, pues, que la información obtenida sea “interesante”. La definición y en su caso agregación de preguntas responde a la necesidad de datos.
Así pues, la boleta para el Censo 2024, que siguió un largo proceso de elaboración y prueba, contiene 59 preguntas, 10 más que el cuestionario utilizado en el censo de 2012. Los capítulos tienen que ver con la ubicación geográfica de la vivienda, el tipo de vivienda, las características de la vivienda con personas presentes, la emigración internacional en el hogar, mortalidad, personas y, lo central, características de cada persona. Se prevé que el llenado del cuestionario se haga en 40 minutos.
Con la actualización cartográfica y, ahora, la definición de la boleta, nos encaminamos a la realización del censo, previsto inicialmente para noviembre del 2022. Llegamos después de una inútil disputa por la fecha de la consulta, que el año pasado derivó en un paro fallido de 36 días en Santa Cruz. Debemos esperar que no se presente ningún escollo hasta la realización del censo el próximo 23 marzo. Es el esfuerzo más importante y amplio para el recuento poblacional y la obtención de información estadística.
Si todo va bien, dentro de un año tendremos los resultados preliminares del censo. Ojalá entonces el debate público no sea sobre la calidad de los datos obtenidos, sino acerca del uso de la información y las políticas públicas requeridas para enfrentar las necesidades de la población. Estará en agenda también, por supuesto, la distribución de recursos, en el marco de un esquivo pacto fiscal, y la nueva asignación de escaños en Diputados, aplicable en las elecciones 2025. Esperemos las 59 preguntas.