Winnie Byanyima : ‘Como vamos, llegar a la paridad costará 150 años más’
La ugandesa que dirige Oxfam Internacional llama la atención sobre las desigualdades globales.
Invitada por la Vicepresidencia al seminario internacional “Desigualdad en el mundo 2018”, a fines de noviembre estuvo en el país la activista y política ugandesa Winnie Byanyima, actual directora ejecutiva de Oxfam Internacional. Once años parlamentaria en su país, Uganda, Byanyima es una personalidad internacional, dedicada especialmente a los derechos de las mujeres y a la problemática de las desigualdades. Como máxima representante de Oxfam (confederación internacional de 19 organizaciones abocadas a combatir la desigualdad en más de 90 países), Byanyima en los últimos años ha ido poniendo en debate los diversos desafíos de la desigualdad: ingreso y pobreza, impuestos inequitativos, cambio climático, participación política de las mujeres, feminismo e igualdad, migración y exclusiones. Algo de esta enorme problemática recoge la plática de la africana con Animal Político.
— Usted ha participado en el Foro Económico Mundial que cada año hay en Davos (Suiza), y una de las cosas que más insiste es que los ricos dejen de evadir impuestos.
— Consistentemente hemos estado diciendo que la pobreza tiene que ver justamente con esto. Para ver un cambio estamos proponiendo diferentes medidas, como los impuestos progresivos, que hagan que los más ricos paguen sus impuestos; porque lo que está pasando ahora es que son los pobres los que están pagando los impuestos. Estamos proponiendo una reforma global de impuestos corporativos, porque es una cuestión que va más allá de las fronteras. Cuando una empresa produce en un país, lo justo es que se pague donde se produce y donde se vende. Esto que se llama los “paraísos fiscales”, que quiere decir que ciertas empresas llevan su producción a países donde se evaden los impuestos, están causando un gran perjuicio a países como Bolivia o Uganda, países en desarrollo. Nosotros estamos muy interesados, no solo en los impuestos progresivos, sino en cerrar los huecos en el sistema que dejan los paraísos fiscales. Cuando la crisis de 2008, los gobiernos de los países más ricos se reunieron para presionar a las corporaciones y tener más ganancias en impuestos; pero estas reuniones nunca incluyeron a países como Bolivia, en vías de desarrollo. Ellos estaban discutiendo, y esto que quede bien claro, sobre cómo obtener mejores impuestos para ellos mismos, y cómo obtener mejores ganancias. Nunca consideraron a los países en vías de desarrollo.
— ¿Por qué dice que la desigualdad es un ‘asunto feminista’? Usted habla de un ‘presupuesto de género’.
— Estamos viendo progresos aquí. Empezamos a proponer los presupuestos con enfoque de género hace 25 años, y hay algunos avances, especialmente en África y Asia, también en Latinoamérica. La idea [del presupuesto de género] es ver por qué no nos ponemos a analizar cuáles son las necesidades y requerimientos diferenciados. Los presupuestos normalmente estaban asumiendo que todo el mundo es lo mismo, hombres y mujeres, niños y niñas. Lo que proponemos es preguntar si la política pública está funcionando igual para todos, ellos y ellas. Se ve avances en países como Suecia, Dinamarca, Uganda; lo que empezó como una discusión por fuera de los gobiernos, ahora son los gobiernos que la asumen; Canadá adoptó el presupuesto de género este año; Suiza incluso lo ha puesto en su Constitución. Las políticas están pasando poco a poco, cada vez más, a analizar las diferentes necesidades de hombres y mujeres. En América Latina, los movimientos de mujeres han tenido mucho éxito influenciando a los gobiernos locales con relación al presupuesto de género.
— Ahora, seguro que esto tiene que ver con el empoderamiento político de las mujeres.
— Latinoamérica es la región que ha hecho mayores avances en el mundo en cuanto a participación política de las mujeres. Esta participación ha contribuido a terminar con algunas dictaduras o construir algunas democracias; las mujeres han estado ahí, construyendo un cambio, especialmente en países posconflicto, cuando se tiene que rehacer el Estado, ahí es que las mujeres participan mucho, países como Mozambique, Uganda. Pero déjame decirte algo irónico: las naciones más antiguas en términos de democracia, Estados Unidos, Inglaterra, por ejemplo, son las más resistentes en este tema; las democracias más antiguas, democracias sin mujeres, que son más difíciles de cambiar. Hay cambios, pero se necesitan muchos más, porque si seguimos como hasta ahora, se van a necesitar otros 150 años para que podamos imaginar algo parecido a la paridad en el mundo.
— Otro tema que hace a la desigualdad es el cambio climático, y la respuesta también desigual de países pobres y ricos.
— En Oxfam estamos muy preocupados por esto. Lo que estamos viendo es que los países que se están comprometiendo más a reducir las emisiones de carbono son los países pobres; mientras que los ricos lo que están haciendo es crear excusas y evadiendo el tema. Lo que nosotros estamos proponiendo es que los países ricos inviertan una cantidad de dinero para que los pobres puedan adaptarse a las consecuencias del calentamiento global y el cambio climático, porque ellos como países ricos primero están produciendo mucha más contaminación y, por otro lado, ellos pueden protegerse económicamente, pero los que están desvalidos son los países pobres. Estamos impulsando que los países ricos paguen un porcentaje para la adaptación de los países pobres. El mensaje es que en este tema el liderazgo está proviniendo de los países más pobres, porque los países ricos no están haciendo su parte.
— Un tema urgente de las desigualdades es la migración.
— Este tema es muy personal para mí porque yo fui una vez refugiada; tuve que salir de mi país rápidamente por la noche, y hasta el día de hoy soy una migrante, no vivo en mi país. Lo primero que tengo que decir es que es muy doloroso lo que está pasando. No es posible que haya personas ahogándose en el Mar Mediterráneo, y que al mismo tiempo los países más ricos de Europa estén cerrándoles las puertas. Este es un tema humanitario. También he podido ver, a través de medios independientes, muchas fosas comunes en México por el tema de la migración y este asunto no está siendo cubierto por los grandes medios de comunicación. Muchas personas han tenido que migrar porque sus vidas están en peligro. Y lo que encuentro más ridículo en esto es que los países que aceptan a estos migrantes, en realidad se benefician muchísimo. Hay un montón de hipocresía en la protección de los migrantes, porque lo que está pasando es que los migrantes toman puestos que muchas veces las personas de esos países a los que migran no quieren tener. Lo he visto en Estados Unidos, los latinoamericanos van a recoger las uvas o hacer cualquier tipo de cosecha, los utilizan para eso y luego los expulsan. Con la migración, además, los países
pobres están perdiendo su gente calificada. Ellos las explotan como un trabajo informal, no como un trabajo legal.
— ¿Algunas acciones?
— Estamos haciendo un llamado muy contundente para volver a las reglas y bases por las cuales fueron creadas las Naciones Unidas; hay una ley que tiene que ver con los refugiados; y también estamos trabajando por un fuerte acuerdo [global] para el tema de la migración. Lo que quiero decir, por último, es que cada vez más mujeres están migrando, y ellas están siendo también sujeto en este proceso de cada vez más abusos; los peores casos están en los estados árabes, donde las mujeres de África y Asia van a tener trabajo doméstico y son abusadas. Hay muchos retos, la migración es buena y trae trabajo y dinero a muchos países. Yo soy la migrante más agradecida; mi familia se ha beneficiado de mis oportunidades de trabajar en
muchos países.
Winnie Byanyima: “Solo ocho personas poseen la misma riqueza que la mitad más pobre y vulnerable de la población mundial, 3.600 millones de personas. Ya ni siquiera podemos hablar de ‘personas’, porque estos ocho afortunados son todos hombres”, escribió Byanyima en 2017.
Datos
Nombre: Winnie Byanyima
Nació: 13 de enero de 1959, en Mbarara, Uganda.
Profesión: Ingeniera Aeronáutica. Ocupación: Directora Ejecutiva de Oxfam Internacional.
Perfil
Siendo parlamentaria, fue miembro de la Comisión de la Unión Africana y, luego, directora de Género y Desarrollo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.