Un tío viola y luego asesina a golpes a su sobrino de 8 años
Crimen. Raúl A. D. dijo haber actuado bajo el efecto del alcohol
Raúl A. D. (21) confesó ayer que abusó sexualmente y luego mató a su sobrino Cristian M. C., de ocho años, con tres golpes de piedra en la cabeza, el 7 de noviembre. Ayer, una jueza lo envió al penal de El Abra con detención preventiva.
El cuerpo del niño fue encontrado sin vida por los vecinos el sábado a 500 metros de su vivienda, ubicada en la comunidad agrícola de Tirani, al norte de la ciudad de Cochabamba. El pequeño hacía siete días que había sido declarado desaparecido.
Raúl A. D., primo hermano de la madre de la víctima, fue detenido el mismo día del hallazgo del cadáver. Primero, relató que lo mató porque el niño no lo dejaba ver televisión cuando iba de visita a su casa. Sin embargo, ayer cambió su primera declaración y le echó la culpa del crimen al progenitor del menor por, presuntamente, incitarlo a tomar bebidas alcohólicas.
«Estoy arrepentido, no hubiera pasado nada si estaba sano, el padre del niño me ha obligado a tomar. Vino a mi casa, me sacó para que vayamos a comprar bebidas. Yo lo hice solo, le arrojé con piedra y así murió. Él era mi sobrino, no hubiera pasado si no hubiera tomado», confesó.
Luego de su audiencia cautelar, la jueza 5º de Instrucción en lo Penal Cautelar, Heiddy Zapata Montaño, dispuso su traslado a la cárcel.
Ruth C. y Olimpio M., padres del niño, pidieron la máxima pena para Raúl A. D. Durante el entierro de Cristhian, la tarde de ayer, sus compañeros de la Unidad Educativa José Carlos Carrillo y familiares exigieron entre lágrimas y gritos justicia para que el criminal confeso purgue su delito.
El detenido vivía cerca de la familia, en la misma zona. Noche antes de la desaparición del pequeño, bebió alcohol con familiares de la víctima.
La fiscal a cargo del caso, Patricia Guevara, informó que la noche del 7 de noviembre, el sindicado cerró por fuera la habitación de los padres del niño para evitar que salgan si el menor gritaba o pedía ayuda. Luego cometió el vejamen sexual. Explicó que «una vez que abusó del niño, para ocultar el delito le quitó la vida con tres golpes en el cráneo según la autopsia».
Después arrojó el cadáver cerca de un río en el mismo barrio. Cuando su cuerpo fue hallado le faltaban algunas partes. La forense presume que los perros le arrancaron la cabeza, los genitales y parte de la pierna que se encontraban con signos de mordeduras, explicó Guevara a los periodistas.
Ayer por la mañana, familiares, vecinos de la zona, amigos de Cristhian y padres de familia trasladaron el cadáver hasta la Gobernación y pidieron en la puerta de la institución un castigo ejemplarizador para el acusado del asesinato.
Otros detalles del caso
-Los vecinos pidieron a la Gobernación de Cochabamba que se edifique un módulo policial en Tirani porque dijeron que son víctimas de robos, atracos y excesiva borrachera por la proliferación de chicherías.
-Después de permanecer al menos media hora en la Gobernación, las personas marcharon por calles céntricas de Cochabamba con el féretro y pidieron a la población que se una a su protesta.