150 millones en bancarrota por gastos médicos
Un informe de la OMS revela el impacto que tienen los costos de tratamientos
Cerca de 150 millones de personas en el mundo incurren en «gastos catastróficos» anualmente a raíz de las cuentas médicas que pagan, revela un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De esa cifra, se estima que unos 100 millones de personas se ven obligadas a vivir por debajo del umbral de la pobreza, según el estudio La financiación de los sistemas de salud, el camino hacia la cobertura universal 2010, presentado a fines de noviembre en Berlín (Alemania).
El asesor de Sistemas y Servicios de Salud de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)-Bolivia, Carlos Ayala, explica que los «gastos catastróficos» se pueden entender como una especie de bancarrota de la persona. El paciente comienza a gastar más de lo que dispone debido al problema de salud. Vende propiedades y terrenos y pierde su capital.
La gente y los países pobres son los que tienen más posibilidades de incurrir en «gastos catastróficos», pero no son los únicos. Según una investigación de la universidad de Harvard mencionada en el informe, las enfermedades o las facturas médicas contribuyeron al 62% de las bancarrotas totales de familias en Estados Unidos en 2007, contra 50% en 2001.
«En los países en los que el financiamiento de la salud se garantiza en gran parte por la facturación de la atención médica a los propios pacientes, los gastos de salud llevan cada año 100 millones de personas a la pobreza», señala el Informe 2010 sobre la salud en el mundo de la OMS.
Medidas. «Nadie que necesite asistencia sanitaria, ya sea terapéutica o preventiva, debe arriesgarse a la ruina financiera por ello», dijo la directora general de la OMS, MargaretChan en su mensaje publicado en el informe, según la nota de AFP. «Mi consejo para los países es el siguiente: antes de buscar de dónde recortar el gasto de la asistencia sanitaria, hay que buscar opciones que mejoren la eficiencia», acota Chan en su mensaje que encabeza el informe.
La OMS considera que una de las mejores formas de no sufrir estas bancarrotas familiares es recaudar fondos a través del prepago para de esta manera evitar que los pacientes o sus parientes cercanos financien directamente la atención médica.
Ese sistema reposa en un fondo común alimentado por tasas o seguros, y es «la base más eficaz y la más equitativa para aumentar la proporción de la población cubierta», afirma Chan.
El Gobierno impulsa un sistema único
El Ministerio de Salud impulsa el anteproyecto de Ley del Sistema Único de Salud (SUS) para atender el problema de gastos médicos que afectan la economía de la población. El viceministro de Salud, Martín Maturano, dijo a La Razón que la norma prevé que el acceso a la salud sea universal.
Se abarcará el 70% de la población. En este porcentaje está la gente que no tiene ningún seguro, pero también la que actualmente se atiende con el Seguro Materno Infantil (SUMI) y el de Salud para el Adulto Mayor (SSPAM), que desaparecerán cuando se ponga en marcha el SUS.
El Gobierno espera invertir en el SUS 88 dólares por persona al año, informó La Razón el 10 de septiembre. El dinero, que se concentrará en un fondo, provendrá de los recursos del Estado, gobernaciones, municipios y de las entidades de la seguridad social.
El aporte del Estado aumentará paulatinamente a través de los recursos que asignará el Tesoro General de la Nación. La prestación busca dar equidad en la atención a todos los habitantes y terminar con la desigual inversión que se presenta entre cajas de salud.
El SUS cubrirá todas las enfermedades con excepción de algunas patologías oncológicas, transplante y cirugías estéticas. Abarca además el costo de fármacos, exámenes y campañas preventivas. Un estudio del 2004 señala que el 30% de la población recurre a sus propios fondos para
acceder a una prestación de salud.