El clima no frenó las chocolatadas gratis en la ciudad
Risas. Los pequeños disfrutaron de paseos en motos y juegos electrónicos.
Chocolate, galletas y muchas sonrisas llenaron la mañana de Navidad en Villa Copacabana y San Pedro, donde jóvenes y mayores pudieron disfrutar de videojuegos, inflables y paseos en cuadratrack.
Nubes y lluvia amenazaron con estropear las chocolatadas navideñas organizadas en diferentes puntos de la ciudad. Contra viento y marea, los miembros del Moto Club Cup se levantaron a las seis de la mañana para preparar el chocolate con leche en la zona de San Pedro.
«La lluvia ha hecho imposible manejar», explicaba Matías Beltrán, aunque luego mejoró el tiempo. Sin embargo, desde primera hora se formó una larga fila en las puertas del Club para recibir un vasito con chocolate y quizá un jugo. Los más astutos, en busca de más dulces. «Se cambiaban de ropa para volver a pedir chocolate», dijo Miguel Rocha, uno de los «motoqueros».
En Villa Copacabana, la señora Graciela Villegas no dudó en cocinar varias ollas con chocolate caliente con especias. «Lo hacemos en agradecimiento para los niños que todo el año acuden a jugar». En el barrio se corrió la voz y a lo largo de la mañana aparecieron más chicos de los que se esperaba. Todos preguntaban tímidamente si podían jugar gratis en los tilines.
Impacientes, los pequeños hicieron cola para ser los siguientes en controlar los puños y patadas de los X-Men, los Street Fighter y los personajes del Tekken o Bomberman.
Varias cuadras más abajo, en la cancha de ráquet Del Río, Santa Claus, ni corto ni perezoso se plantó en medio de la calzada para convidar chocolate y bizcocho a todos los conductores que pasaron por la avenida Costanera. Tuvieron algunos problemas por la lluvia, pero lo solucionaron «poniendo bolsas de plástico en los transformadores para los inflables y los bastones con luces de colores», explicaba Sergio Moscoso. Los más jóvenes de la familia corrían reclutando a los transeúntes, mientras más de 400 litros de chocolate se agotaban.