CERCA DE MIL FAMILIAS VIVEN EN CAMPAMENTOS
Los damnificados volvieron a la zona del desastre. Los concejales paceños dicen que aún falta satisfacer las necesidades básicas en los albergues
Sentado con la mirada perdida en un montón de escombros, Víctor Luque observa lo que queda del sector 6 de Callapa. Tiene en sus brazos a Dylan, su hijo de 11 meses, y la lluvia cae despacio al mediodía de ayer. «Ahora recién he vuelto después del deslizamiento y espero que la Alcaldía me ayude», cuenta. Él no es el único en retornar a la zona del megadeslizamiento, según datos de la comuna, hay casi un millar de familias en las carpas.
El alcalde Luis Revilla informó que el número de afectados ha ido en aumento las últimas horas, se habla de 4.200 personas. «En varios campamentos se ha incrementado el número de damnificados porque, primero, quienes habían salido rápido fueron donde un familiar y éstos no los pueden tener más de un par de días y ahora vuelven, y también porque escucharon el rumor de que si no están en el campamento, no van a ser beneficiarios de los predios».
El burgomaestre negó aquel extremo y dijo que quienes no estén en las carpas también serán beneficiados con los planes de vivienda.
El aumento de damnificados en las carpas generó hacinamiento en estos predios. Por ejemplo, Julia Álvarez, del campamento del psiquiátrico, dijo que en menos de cuatro metros cuadrados duermen nueve personas. «No nos quejamos de la comida, porque nos dan y tampoco nos falta para beber; pero lo que quisiéramos es una carpita más aunque pequeñita».
La mayor urgencia en los campamentos son frazadas, colchones y baños. Revilla informó que todos estos problemas se están solucionando, pero que aún se requiere el apoyo de la población. Dijo que se requiere la donación de alimentos secos y otros no precederos, además de objetos de aseo personal.
Mingitorios, hasta el jueves
El alcalde Luis Revilla informó que los vecinos que viven en los campamentos tendrán mingitorios hasta el jueves. «Los servicios de mingitorios que queríamos alquilar se los han llevado a Oruro».
ONG donan casas y carpas
Al menos tres entidades privadas han donado espacios habitacionales para los afectados por el megadeslizamiento.
Los voluntarios de la fundación «Un techo para mi país Bolivia» crearon un plan de acción ante la emergencia, comenzando por la construcción de 12 viviendas prefabricadas. Cada casa albergará entre ocho y 10 personas. Ayer se anunció la llegada de nuevas carpas de la entidad Visión Mundial.
El director ejecutivo de Fundepco, Juan Pablo Saavedra, informó que producto de un trabajo conjunto entre Oxfam Internacional, Rotary Club Internacional y Fundepco, el jueves llegarán a la ciudad de La Paz 200 carpas nuevas, mismas que cuentan con los requerimientos humanitarios mínimos para atender a las familias en época de desastre.
«Las carpas cuentan con kits de higiene, de salud, juegos para los niños, colchonetas, sleepings y todo lo que demanda una emergencia, incluida una cocina», afirmó Saavedra.
Según la explicación del personero de Fundepco, las carpas permitirán una permanencia cómoda de más de cinco meses. El 27 de febrero, la ladera este de La Paz fue víctima de un megadeslizamiento que dejó sin vivienda a más de mil pesonas.
Hay quejas por electricidad, agua y sanitarios
El Concejo Municipal elaboró su primer informe sobre la atención que se brinda a los damnificados en los 22 campamentos armados tras el megadeslizamiento. Los ediles detectaron falencias en el tendido eléctrico, el suministro de agua y la instalación de sanitarios.
Para el concejal Freddy Miranda, el tema del agua es un riesgo, porque no se puede tener gente sin el líquido elemento, por lo que se gestionará que una cisterna atienda en la parte superior y otra en el sector inferior de la zona del desastre, a fin de aprovisionar a todos los damnificados.
El concejal Pánfilo Anavi indicó que se debería solicitar a EPSAS que los horarios de distribución de agua sean cumplidos, además de evidenciar en algunos sectores la falta de bañadores y bidones para acopiar el líquido elemento.
A su turno, el munícipe Carlos Ramírez dijo que en el caso del campamento instalado en el Colegio Militar no se presenta ningún tipo de inconvenientes, pero en el que está en la ex chancadora de Irpavi se requieren de algunas carpas y otros insumos.
El concejal masista Jorge Silva indicó: «Hay una total desorganización en la entrega de alimentos, en la entrega de vituallas y otros donativos que está realizando la población, existen campamentos que tienen cuatro desayunos, tres almuerzos y esto puede provocar infecciones estomacales». El domingo, el alcalde Revilla denunció la entrega de alimentos en mal estado.