Al 2030, la temperatura del país subiría entre 1,3 y 1,6˚
Riesgo. Se alerta del derretimiento de glaciares y la falta de agua
«Modelaciones del clima en Bolivia esperan que en las próximas décadas la temperatura aumente en todo el país, con mayores cambios en la zona andina (valles y altiplano) y la Amazonía, siendo probable que la temperatura aumente en un rango de 1,3 a 1,6°C para el año 2030 y entre 4,8 a 6° C para el año 2100, en comparación con la temperatura media de 1961-1990», dice un anexo del informe, enviado a este medio.
El documento, denominado «Tras las huellas del cambio climático en Bolivia», que será presentado hoy, fue elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con base en estudios y documentación científica trabajada por instituciones y expertos nacionales e internacionales.
El PNUD aclara que, para mejor comprensión del fenómeno, lo correcto es decir que «el calentamiento será de entre 1,3 y 1,6 grados en función del clima actual», descrito por la línea base del periodo 1961-1990.
El material refleja cuánto se ha llegado a comprender sobre la relación que existe entre el clima, la vulnerabilidad, la adaptación y la gestión del riesgo climático en Bolivia en dos áreas de alta prioridad: el agua y la seguridad alimentaria.
Félix Trujillo, coordinador de la Unidad de Gestión de Riesgos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), alerta que el incremento de la temperatura en 1,6 grados repercutiría en la «pérdida de masa glaciar de toda la cordillera oriental, hablamos básicamente de falta de disponibilidad de agua y sequía más intensa, y al no haber mucha disponibilidad de agua habrá impacto en la agricultura».
Escenarios climáticos estiman que el aumento de la temperatura en América del Sur será de 1,8 a 4,5°C. Para 2015, el daño económico ocasionado por el cambio climático en los países de la Comunidad Andina significaría la pérdida de 30.000 millones de dólares anuales aproximadamente, equivalente al 4,5%del PIB, pudiendo comprometer el potencial de desarrollo de todos los países de la región, advierte el PNUD.
Acciones. El organismo hace notar que «el cambio climático es un tema de hoy, no de mañana», y que los eventos climáticos extremos que ocurren en la actualidad «son reales», por lo que «es fundamental que se incorpore el tema del cambio climático y la reducción del riesgo de desastres en las agendas políticas y de desarrollo al más corto plazo, así como en las cartas orgánicas de las gobernaciones y municipios; con recursos humanos, técnicos, económicos e infraestructura adecuada».
Por lo tanto, recomienda aplicar medidas como el fortalecimiento de infraestructura, capacitación de recursos humanos, desarrollo de mecanismos financieros y de otras capacidades en relación a conocimiento del clima.
Considera que de esta manera será posible aumentar la resiliencia climática; es decir, robustecer la capacidad de prevención, respuesta y resistencia de la gente ante un creciente e inminente riesgo climático.
Entidades involucradas son 200
El informe destaca la participación de más de 200 instituciones, entre públicas, privadas, además de investigadores, expertos y profesionales que han aportado con su conocimiento y experiencia para consolidar el documento.