Alcaldía demolerá obras de plaza ejecutada sin permiso
Perjuicio. Se estima que el daño económico asciende a Bs 80 mil

Se estima que el daño económico asciende a 80.000 bolivianos, equivalentes al 20 por ciento de la refacción, monto que será asumido por la constructora. El contrato tiene un precio de 523.086 bolivianos.
La decisión fue asumida luego de una inspección realizada el miércoles en la tarde, en la que participó la Dirección de Obras del Ejecutivo, todos los concejales que observaron el irregular procedimiento, personeros de la empresa constructora y la junta de vecinos.
«Se ha determinado que todas las actividades (avances) que ha realizado la empresa se van a demoler para iniciar desde cero», informó el director de Obras de la Alcaldía, Álex Calle.
La Razón informó que Kansas SRL había iniciado los trabajos de refacción de esta plaza entre febrero y marzo, pero sin que su contrato, firmado por el alcalde Édgar Patana, en diciembre pasado, haya sido aprobado por el Concejo Municipal.
El Concejo conoció el trámite el martes, pero solicitó una inspección técnica antes de tomar una determinación porque la obra ya estaba en curso.
El miércoles corroboraron en el lugar que Kansas SRL había construido una plataforma y dos rampas de acceso a una especie de mirador que se construirá en el centro de esa plaza. Allí aún se ven los restos del trabajo: arena y piedra acopiadas y tierra excavada de las jardineras.
«La empresa será sancionada con una llamada de atención por haber ocasionado estos perjuicios al municipio, más que todo de imagen, porque pareciera que se han hecho actos irregulares», enfatizó Calle.
Las consideraciones que llevaron al Concejo y al Ejecutivo a determinar la demolición de las obras fueron que: el Director de Obras asegura que la empresa inició los trabajos sin autorización. «La Dirección de Obras en ningún momento ha emitido el orden de proceder. La empresa lo hizo en forma unilateral, entonces tiene que demoler lo que ha hecho».
Aunque personeros de Kansas SRL declararon, según medios de comunicación que participaron en la inspección, que sí contaban con un supervisor de obras designado por el Ejecutivo, de nombre William Cornejo. Además, que tenían una carta del presidente de la zona, Juan Capo, que les invitaba a ejecutar el trabajo.
Segundo, el Concejo observó que se hayan saltado los procedimientos y normas para empezar sin que el contrato haya sido autorizado. Con esa actitud se sobrepasó su labor fiscalizadora.
Tercero, la Junta de Vecinos pidió que la refacción se realice de acuerdo con las especificaciones técnicas del contrato para garantizar su estabilidad, según el concejal Félix Loayza, que fue uno de los que criticó el irregular proceso.
El representante de la empresa, Raúl Américo, dijo desconocer la determinación de demoler lo adelantado.
El daño económico, enfatizó el Director de Obras, será cubierto por la empresa y no por el Gobierno Municipal. «Como la empresa ha hecho a su capricho, es la responsabilidad de la empresa, el municipio no paga nada de eso».
Según Loayza, el Concejo aprobó el contrato la tarde del jueves bajo condición de que las obras irregulares sean demolidas, y aseguró que verificará que se cumpla la decisión.