Sociedad

Tuesday 7 May 2024 | Actualizado a 22:33 PM

Comercio de autos toma ya 27 cuadras

Asentamientos. El comercio de vehículos se extiende a cuatro zonas de El Alto

Por La Razón

/ 18 de julio de 2011 / 05:00

Los vendedores ocupan las calles los jueves y domingos, que son días de feria, aunque una agremiación lo hace los lunes. Están distribuidos de la siguiente manera: en 20 cuadras en la feria de la zona 16 de Julio; en dos, en el puente Bolivia, en dos en el puente Vela y en tres cuadras en el sector del Faro Murillo.

En un recorrido que realizó La Razón el jueves, se logró contabilizar 1.225 vehículos estacionados para la venta, sólo en la feria 16 de Julio y 115 en el Puente Vela.

ORIGEN. El punto principal y de referencia para la venta de motorizados de segunda mano es la Plaza del Maestro, en la zona 16 de Julio. Allí nació la compra-venta de motorizados y de allí se irradió a las cuadras aledañas. Posteriormente saltó a otras zonas.

Las calles ocupadas se despliegan como tentáculos desde este punto, incluso hasta la avenida Juan Pablo II, donde ya copan una cuadra, por un lado, y por el otro hasta la avenida Panorámica Norte o sector riel.

De las siete agrupaciones, las cuatro de la Feria 16 de Julio cuentan cada una con al menos 220 afiliados; la que vende vehículos pesados tiene 50; la del puente Vela, 100; y la del sector Faro Murillo registra 200 vendedores de autos usados.

La del puente Vela exhibe sus productos sólo los lunes y la del Faro Murillo, especialmente los domingos. Esta última ocupó la avenida Panorámica Sur recién hace una semana, pese a que no tiene permiso.

Las organizaciones que cuentan con ordenanza municipal para la venta en la Feria 16 de Julio son la Asociación de Comerciantes de Vehículos (Asdecov), que trabaja alrededor de la Plaza del Maestro; la 7 de Marzo que ocupa las calles Emilio Beltrán, Rigoberto Quintanilla, Alberto Montaño, Jorge Euler y José Arzabe.

También tiene permiso la Asociación Estándar, ubicada en la avenida Panorámica Norte, en el sector de las canchas ferroviarias de la zona Obreros Ferroviarios; al igual que la asociación 10 de Enero, asentada en el sector de la antena del canal 7, sobre la avenida Panorámica Norte.

La asociación 10 de Julio, que ofrece motorizados de alto tonelaje, y que se encuentra ubicada en la zona Rosas Pampa, a 100 metros del puente Bolivia, sobre la avenida 6 de Marzo, en ambos carriles, es la última que tiene autorización municipal, según información de la Unidad de Servicios Municipales y Asentamientos (USMA). Allí se pueden encontrar góndolas, camiones, volquetas e incluso tractores.

Tanto la Asociación de Consignatarios de Venta de Vehículos (Asove), ubicada en el Faro Murillo, sobre la avenida Panorámica Sur, como la asociación de Puente Vela, en el sector del mismo nombre, aún no obtuvieron la ordenanza municipal.

Sin embargo, vecinos de Puente Vela aseguran que todos los lunes salen a la venta al menos 100 coches livianos de diferentes características.

«Si usted viene, puede encontrar minibuses, vagonetas, taxis, jeeps y otro tipo de vehículos, que se estacionan al lado de la carreta a Oruro», dijo Teófilo Huanca, vecino del lugar. El Jefe de la Unidad de Servicios Municipales y Asentamientos (USMA) Carlos Oropeza, indicó que la asociación del puente Vela  primero debe conseguir la aprobación vecinal y sindical. «Éste es uno de los motivos por los cuales no se le puede dar el visto bueno».

La asociación Ascove, recordó, si bien logró el 2006 una ordenanza municipal para vender en el sector del Faro Murillo, otra ordenanza, la 088/2008, la eliminó.

La razón para ese cambio fue que  no cumplió los requisitos fundamentales. Primero, porque no respeta los espacios de los bienes inmuebles; y segundo, porque esta organización no se encontraba afiliada a un ente sindical mayor.

Afiliación.
Las condiciones para ingresar a cada una de las asociaciones de venta de autos usados son variables. Para adherirse a la organización 7 de Marzo no existe un monto estipulado, ya que los vecinos en cuyas calzadas se asientan, les cobran 30 bolivianos por parqueo diario.

«La afiliación a este sector ha desaparecido, lo único que tenemos que hacer es venir y estacionar el coche, previo acuerdo con el dueño de casa», indicó el vendedor Víctor Criales.

En la asociación Asdecov no existen cupos para el ingreso de nuevos integrantes. Los que quieran vender sus motorizados en inmediaciones de la Plaza del Maestro sólo deben cancelar entre 15 y 30 bolivianos por día a los dirigentes.

En el sector de la antena de canal 7, la afiliación cuesta hasta 100 dólares y estacionarse por un día de manera eventual entre 3 y 15 bolivianos, dependiendo el lugar, de acuerdo a datos proporcionados por los comercializadores de autos.

La agremiación de vehículos que parquea en el sector de la cancha Ferroviaria, sobre la avenida Panorámica Norte, cobra a los vendedores eventuales 10 bolivianos los días jueves y 15 los domingos.

La asociación de vehículos pesados 10 de Julio cobra 200 dólares por la afiliación y 20 bolivianos por motorizado para los eventuales.

Dueños de casa cobran hasta Bs 30 por vehículo

Las autoridades ediles dicen que esos cobros son ilegales y que podrían ser multados

Los vendedores de autos usados de la asociación 7 de Marzo, que ofrece motorizados en cuadras alrededor de la Plaza del Maestro, denunciaron que los dueños de casa les cobran entre 20 y 30 bolivianos por derecho a usar la calzada contigua a sus viviendas.

En el espacio de la calzada que corresponde a cada una de las casas pueden estacionarse hasta cuatro motorizados, si lo hacen de manera transversal, y sólo dos, si lo hacen de forma paralela. Los vendedores calculan que los propietarios de viviendas reúnen al día entre 20 y 120 bolivianos.

Esta asociación está ubicada en las calles Emilio Beltrán, Rigoberto Quintanilla, Alberto Montaño, Jorge Euler y José Arzabe, y se extiende hasta la Cruz Papal, sobre la avenida Juan Pablo II.

«Nos cobran mucho y se aprovechan porque saben que tenemos que vender, incluso algunos compañeros se quejaron de que les cobraron hasta 35 bolivianos, pero generalmente lo hacen entre 20 y 30 bolivianos», dijo Víctor Criales, uno de los vendedores.

También se supo que el portero de uno de los colegios que está ubicado en la calle Alberto Montaño cobra a los propietarios de los coches que comercializan en el área. Los que venden se preguntan si esos cobros se realizan con autorización del establecimiento o sin él.

El Jefe de la Unidad de Servicios Municipales y Asentamientos (Usma), Carlos Oropeza, indicó que esos cobros vecinales son ilegales y que éstos deben ser sancionados.
Existen normas para el pago de asentamientos, explicó. «Los vecinos no están autorizados para hacer cobro alguno». Las asociaciones «deben hacer la respectiva denuncia contra los propietarios de casas que piden dinero, de esa manera podremos controlar este tipo de actos de corrupción e irregularidad». Las organizaciones sólo deben pagar una patente anual por asentamiento.

Ascove se fue por  los costos

La Asociación Ascove, que se instaló en el sector Faro Murillo desde hace una semana, enumeró entre sus argumentos que se trasladaron de la feria 16 de Julio debido a los cobros vecinales.  un vendedor dijo: «Ascove quería cobrarnos 200 bolivianos para adherirnos, pero preferimos pagar 30 aquí, aunque también es un abuso».

Unos 100 abogados en la feria de autos

Al menos 100 abogados están instalados en oficinas alquiladas en las cuadras donde se comercializan autos usados, en la feria      16 de Julio. Ellos están allí exclusivamente para realizar trámites de compra y venta de motorizados, incluso algunos vendedores tienen sus «abogados preferidos».

Una de ellas, la doctora Esperanza Illanes, que tiene su oficina en la calle José Arzabe, explicó que la labor de estos profesionales es  redactar documentos privados de compra-venta de vehículos y minutas de transferencia.

«También realizo orientación jurídica en relación a la compra-venta de vehículos, porque hay el riesgo de que algunos estén en situación irregular».

Las oficinas de los abogados son simplemente cuartos con una puerta hacia la calle, algunos incluso de dos por tres metros, con un escritorio, dos sillas y una banqueta para los clientes. En las paredes están expuestos los certificados que acreditan sus años de estudio.

Las más amplias tienen dos escritorios, uno de ellos para la secretaria. Otras comparten espacio con otros negocios, como venta de jugos de fruta.

Illanes expresó que se han dado casos en los que la gente realiza compra y venta de manera verbal, pero esto es un riesgo para el comprador ya que el vehículo puede tener antecedentes, o estar en malas condiciones.

«Por eso se hace un documento privado, para poder accionar en contra del vendedor. Hay gente que vende de mala fe, se han dado casos en los que la gente no sabe ni donde vive el vendedor».

El costo del documento privado está entre 20 a 30 bolivianos y de la minuta de propiedad, 40 bolivianos. La abogada aconsejó comprar coches de primera clase, es decir, de jurisdicción urbana y no de provincias.

Los documentos que se deben exigir al adquirir un motorizado son: el Registro Único para la Administración Tributaria (RUAT), la póliza de importación, SOAT, fotocopia o resolución original del vehículo, entre otros.

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Democracia en riesgo

Por La Razón

/ 5 de mayo de 2024 / 00:34

La reciente decisión de una sala constitucional en torno al “congreso del MAS-IPSP” convocado por dirigentes de la facción arcista constituye una tosca injerencia en las competencias del TSE. Y cruza un límite que pone en riesgo no solo la institucionalidad electoral, sino la propia democracia. Es fundamental ponerle freno antes de que conduzca a una deriva autoritaria.

 Una de las condiciones fundamentales de un Estado de Derecho es la autonomía e independencia de los órganos del poder público, además de su separación. Cuando uno o más órganos se subordinan a otro o surge una especie de suprapoder, esa estructura y organización funcional del Estado se resquebraja. Asimismo, cuando el sistema de gobierno empieza a depender de decisiones arbitrarias e inconstitucionales, la democracia está en riesgo. Estamos transitando ese muy peligroso umbral en el país.

En nuestro proceso de construcción y reforma estatal, no es nuevo que el Legislativo dependa de los mandatos del Ejecutivo. Tampoco es raro que la administración de justicia esté subordinada al poder político y a poderes fácticos. Lo crítico es que surja un suprapoder que imponga sucesivos fallos por fuera del marco constitucional y pisoteando la institucionalidad democrática. Desde el año pasado hay un suprapoder en Bolivia que, en consorcio con actores políticos, opera desde el TCP y algunas salas constitucionales.

A punta de sentencias, declaraciones y autos constitucionales, y algunas acciones de defensa, un arriesgado suprapoder está llevando a límites insostenibles el funcionamiento de los órganos del poder público y del sistema de gobierno. Así, bloquearon las elecciones judiciales, suspendieron las funciones de fiscalización de la ALP, se autoprorrogaron, beneficiaron a terratenientes y ahora están emitiendo “instrucciones” sobre las organizaciones políticas y los procesos electorales. Es inaceptable.

Es muy complicado y sensible para el TSE gestionar las disputas internas en los partidos, en especial en este momento la batalla entre facciones en el MAS-IPSP. Debe hacerlo en estricto cumplimiento de la Ley de Organizaciones Políticas y de los estatutos partidarios. ¿Qué ocurre cuando una sala constitucional, desde su filiación política, impone acciones que violan la normativa y vulneran las atribuciones del organismo electoral? Eso es lo que acaban de hacer, sin sonrojarse, los vocales Campero y Angles.

En un pronunciamiento difundido este viernes, las autoridades del Órgano Electoral Plurinacional exigen con timidez el respeto a la independencia de poderes para garantizar la democracia en el país. No es una exigencia menor. En realidad, se está advirtiendo que, si magistrados y jueces continúan perforando el sistema y la institucionalidad electoral, la democracia boliviana está en riesgo. Es fundamental que la disputa política no termine derrumbando el orden constitucional y el régimen democrático.

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Elección en suspenso

Las reacciones luego de conocido el fallo revelaron, cómo no, una nueva fuente de incertidumbre

Por La Razón

/ 2 de mayo de 2024 / 06:16

Como se decía días atrás en este mismo espacio, hace mucho que actores políticos y operadores judiciales están empeñados en frenar sin fecha las elecciones judiciales. El más reciente fallo constitucional ordena no solo paralizar el proceso, sino devolverlo al inicio y comenzar con una nueva ley de convocatoria; el argumento es la defensa de derechos, pero la intención tal vez no.

El 18 de abril, Yeny Duri, dirigente indígena y abogada, candidata eliminada en el proceso de preselección, presentó una acción popular en la que denunció que las aspirantes indígenas de Pando no recibían un trato equitativo en comparación con las de otros departamentos, señalando la falta de oportunidades equitativas en el proceso de preselección. La Sala Constitucional Primera de Cobija emitió el lunes una medida cautelar que suspendió el proceso de preselección en curso y luego, el martes, dictaminó que el proceso de preselección debía dejarse sin efecto completamente, argumentando que la convocatoria inicial no había considerado adecuadamente la inclusión de mujeres e indígenas, e instruyó elaborar una nueva.

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La reacciones luego de conocido el fallo revelaron, cómo no, una nueva fuente de incertidumbre, pues si bien hay voces, como la del expresidente Eduardo Rodríguez, quien argumentó que la Sala Constitucional de Cobija era incompetente para emitir tal fallo y que sus razonamientos eran improcedentes, sugiriendo que la Asamblea Legislativa debería continuar con el proceso de preselección, la Comisión Mixta de Constitución decidió entrar en cuarto intermedio hasta hoy, a la espera de la notificación oficial del fallo.

El Presidente de la Comisión, Miguel Rejas, del MAS, afirmó que la intervención de la Sala es una «aberración» y criticó duramente a los vocales que concedieron la tutela a la candidata Duri; dijo también que el fallo fue resultado de manipulaciones por parte de vocales y jueces, sugiriendo que algunos de ellos habían sido influenciados por quienes presentaron amparos.

A su vez, la senadora Andrea Barrientos indicó que el fallo de la Sala es «ilegal e inaplicable» y que ninguna sala constitucional tiene la competencia para declarar la inaplicabilidad de una ley, especialmente de la Ley 1549, que ha pasado por control constitucional y cuenta con amplio respaldo legislativo. El diputado por Creemos Leonardo Ayala argumentó que la decisión vulnera los derechos de los más de 400 postulantes habilitados para el proceso de preselección. El Presidente Nato de la Asamblea, como es habitual, no apareció.

La interminable sucesión de recursos judiciales y constitucionales, sumada a la incapacidad de las y los legisladores para acordar un plan de acción capaz de superar los obstáculos que unos y otros ponen en el camino, muestra todo, menos voluntad política, para cumplir con el mandato constitucional de realizar la elección de autoridades del Judicial. Mientras tanto, el sistema judicial boliviano se hunde irremediablemente.

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¿EJ en septiembre?

Por La Razón

/ 28 de abril de 2024 / 00:18

Renovadas acciones de amparo y medidas cautelares están paralizando nuevamente y dejan en incertidumbre las Elecciones Judiciales (EJ). Según lo establecido en la ley transitoria, este 5 de mayo debe concluir la fase de preselección de postulantes en la Asamblea Legislativa Plurinacional. Y el TSE anunció que la votación popular sería en septiembre. Hay duda sobre tales plazos.

Desde hace un año, el proceso electoral para renovar el Órgano Judicial y el Tribunal Constitucional está a la deriva. Según el mandato constitucional, las elecciones debieron realizarse en 2023. Pero políticos y operadores del sistema, en especial del TCP, se encargaron de frenar, congelar y a la postre postergar la elección. Como no se eligieron nuevas autoridades, los actuales magistrados (cuyo mandato ya se cumplió) decidieron autoprorrogarse. Fue como un guion escrito desde el principio para boicotear el proceso.

Como efecto de un bloqueo de caminos realizado en enero, finalmente la bancada oficialista en la Cámara de Diputados viabilizó las truncadas elecciones. Se aprobó entonces una ley de consenso que trazó la ruta, sus fases y los plazos tanto para la preselección a cargo de la ALP como para la votación bajo responsabilidad del TSE. Así, se publicó la convocatoria, se recibieron más de 700 postulaciones, se verificaron requisitos y se resolvieron las inhabilitaciones. Hasta ahí todo conforme a lo previsto.

En medio de la evaluación de méritos, incluida una prueba de conocimientos, varios postulantes inhabilitados por incumplir requisitos activaron demandas en la justicia para la reconsideración de sus casos. Todas esas acciones prosperaron dejando en suspenso el proceso de preselección de postulantes. Y el plazo corre. Luego de calificar los méritos, la Comisión Mixta de la Asamblea debe aprobar su informe, que será la base para la elección, por dos tercios, en sesión plenaria. Queda solo una semana.

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Es evidente que algunos actores políticos y operadores judiciales están empeñados en frenar sin fecha, nuevamente, las elecciones judiciales. Sería desastroso para la institucionalidad en el país en un contexto de alta desconfianza y de crisis. Por ello es sensato que la Comisión Mixta retome el proceso desde mañana. Tampoco sería una buena señal que se amplíen los plazos, ya que ello implica postergar la votación popular (quizás hasta octubre, lo que se superpone con las elecciones primarias).

Todos sabemos que las elecciones judiciales no solucionan la crisis del sistema de administración de justicia, pero al menos implican cumplir la Constitución y evitar que los autoprorrogados continúen degradando aún más el Estado de Derecho con sus decisiones a la carta. Por ello es fundamental que la ALP culmine pronto su trabajo de preselección con voluntad política y madurez democrática. Luego será el turno de la ciudadanía en las urnas. Y seguirá en agenda la cada vez más urgente reforma estructural del sistema.

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Un asunto oscuro

Según la presidenta ejecutiva de YLB, la acusación fue fruto de una investigación técnica realizada a lo largo de dos años

Por La Razón

/ 25 de abril de 2024 / 06:59

La todavía incipiente industria del litio en Bolivia no puede salir de las sombras. Al violento arresto del exministro de Minería y exresponsable de la planta en la región de Lípez en Potosí, Luis Alberto Echazú, se ha sumado, ayer, la muerte del exgerente ejecutivo de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB). El tema se ha politizado y, ahora, judicializado, pero del negocio no hay más que promesas.

Los contornos del caso, la actuación presuntamente arbitraria e irregular de la Fiscalía el lunes, según denuncia del abogado de Echazú, así como las declaraciones de jerarcas y portavoces del ala evista del MAS, hacen pensar en intereses políticos ligados a la sorda pelea por el poder en el partido gobernante antes que en aquellos ligados al efectivo despegue de la industria del litio en el país. El intercambio de acusaciones, con y sin fundamento, en nada ayuda a reactivar el proyecto.

Lea también: Ley ‘antihombres’

El tono y el contenido de una “carta abierta” firmada por el exgerente de YLB, Juan Carlos Montenegro, otro de los imputados, antes de morir (incluyendo una última línea en la que pide perdón a sus seres queridos por el “dolor” que les causará “esta mi decisión”), hace pensar en que detrás de la acusación hecha el jueves de la semana pasada por la actual gerente del proyecto y el procurador del Estado, además de la sorprendentemente rápida actuación del Ministerio Público, hay mucho más que la búsqueda de justicia o de castigo a la corrupción.

Según la presidenta ejecutiva de YLB, la acusación fue fruto de una investigación técnica realizada a lo largo de dos años, asunto del cual ni ella ni su antecesor habían dicho nada anteriormente. Al ser conducido a celdas policiales, el exministro, ahora en detención domiciliaria, afirmó que “el Gobierno quiere ocultar tres años y medio” de parálisis en el que debería ser el proyecto más importante del Estado Plurinacional en los últimos años.

Coincidiendo con la denuncia de YLB contra exfuncionarios de la institución, el mismo día, el Presidente del Estado acusó a “potencias mundiales” y un “país vecino” de pretender controlar los recursos naturales del país, especialmente el litio, bloqueando las exportaciones y excluyendo a Bolivia en procesos estratégicos de comunicación. A la luz de lo sucedido en los últimos años, es evidente que el principal obstáculo está en el Estado y no fuera de las fronteras.

Mientras Chile se abre a las inversiones de riesgo compartido y se propone recuperar el sitial de primer exportador de litio en el mundo en los próximos dos años, y el presidente de Argentina busca entregar las reservas de su país a las transnacionales del sector, Bolivia todavía no ha mostrado cuál es su estrategia de industrialización y comercialización del preciado mineral, al extremo que ni siquiera ha transparentado los acuerdos (no contratos) que tiene con empresas chinas y rusas. Así, es imposible tener optimismo en el futuro del litio.

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Ley ‘antihombres’

Los datos son innegables y terribles: la violencia contra las mujeres, lejos de disminuir, persiste e incluso aumenta.

Por La Razón

/ 21 de abril de 2024 / 00:27

La penosa declaración del presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, en sentido de que la Ley 348 es una ley “antihombres” (sic), puso en agenda la cuestión irresuelta de la violencia contra las mujeres. Rodríguez recibió fuertes críticas, pero también adhesiones. Lo preocupante es que fomenta a grupos antiderechos y pone en riesgo una norma que protege a las mujeres.

 La ley integral para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia (Ley 348) fue promulgada por el presidente Morales en marzo de 2013. Su objeto es establecer mecanismos, medidas y políticas integrales de prevención, atención, protección y reparación a las mujeres en situación de violencia, así como la persecución y sanción a los agresores. Se trata de una ley avanzada, resultado de muchos años de lucha de las mujeres por sus derechos en una sociedad patriarcal y machista como la boliviana.

En 11 años de vigencia, la Ley 348 permitió el registro de centenas de miles de denuncias de violencia contra mujeres en el país. Según datos del Observatorio de Género de la Coordinadora de la Mujer, el año pasado hubo casi 52.000 denuncias. Los casos de violencia familiar o doméstica, que son la mayoría, se incrementaron en 193% entre 2013 y 2023. Cada día, en promedio, hay 142 denuncias de violencia contra mujeres, 30 agresiones sexuales, 104 embarazos de niñas y adolescentes. En 2023 se registraron 81 feminicidios.

Los datos son innegables y terribles: la violencia contra las mujeres, lejos de disminuir, persiste e incluso aumenta. Por ello son deplorables afirmaciones tan ligeras como que la Ley 348 es una “ley antihombres” o, peor, que “la violencia no tiene género”. Si bien existen acusaciones falsas contra hombres, e incluso detenciones arbitrarias presumiendo culpabilidad, ello no atenúa ni menos niega la abrumadora evidencia de que las mujeres son las victimas sistemáticas de actos de violencia en todas sus formas.

En su capítulo de derechos fundamentales, la Constitución señala con claridad que “todas las personas, en particular las mujeres, tienen derecho a no sufrir violencia física, sexual y psicológica”. Y establece que el Estado tiene la obligación de adoptar las medidas necesarias para prevenir, eliminar y sancionar la violencia de género.

Con ese mandato constitucional, la Ley 348 define mecanismos para proteger a las mujeres. Y traza la ruta para la denuncia, persecución y sanción penal de los agresores.

Es evidente que se requiere una reforma normativa y hay valiosas propuestas para el efecto. Pero sobre todo fallan los operadores del sistema judicial. Claro que debe evitarse que haya hombres inocentes en prisión, pero sobre todo que los feminicidas y violentos estén libres. Las polémicas palabras del presidente del Senado tendrían que servir para debatir el tema, mejorar la ley, garantizar en serio para las mujeres una vida libre de violencia y frenar las muy peligrosas campañas antiderechos.

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