Camboya lucha contra la droga con patinetas
Un programa busca alejar a los jóvenes del peligro que les acecha
Patinetas y rampas de madera se han convertido en Camboya en una divertida excusa para atraer a niños de la calle o que viven en ambientes difíciles y alejarles de la droga y el sida que acechan sus entornos.
Los primeros 50 chicos han empezado a recibir clases en una pequeña instalación de una escuela gestionada por la organización francesa «Pour un sourire d’enfant» donde pupitres y pizarras han dejado paso a los patines.
La velocidad de las ruedas y los saltos acrobáticos enganchan a niños y adolescentes, a la vez que éstos reciben nociones básicas de salud y de prevención de enfermedades, especialmente el VIH.
«Los patines son sólo un pretexto para poder hacer con ellos los programas educativos más fácilmente, porque así lo ven como un juego y no dudan tanto al acercarse a nosotros», asegura el francés Benjamin Pécquin, uno de los impulsores de esta actividad.
El programa, que ha contado con la financiación de la organización de origen afgano «Skateistán», pretende además convertirse en una distracción para que los más jóvenes no estén tentados de acercarse al consumo de las drogas.
Sophan Dareth había visto los saltos increíbles en patineta en la televisión y llevaba mucho tiempo queriendo subirse en una tabla. «Cuando me dijeron que iban a dar las clases aquí, enseguida me apunté porque siempre me gustó», asegura este habilidoso joven que en tan sólo cuatro días ya se desliza con soltura y da sus primeros saltos con la patineta.