Pasajeros en riesgo; choferes que viajan a Yungas no tienen relevo
Conductores. La contratación de un chofer de relevo representa gasto adicional
«No contamos con un chofer de relevo porque los propietarios de los vehículos no quieren contratar uno porque representa un gasto adicional. Tenemos que trabajar, nosotros cumplimos nuestras rutas de ida y vuelta», dice Julio P., conductor de un sindicato de buses de pasajeros.
Otro chofer, que prefiere que no se dé a conocer su nombre para evitar represalias, indica que «si nuestros salarios como choferes son bajos, imagínese usted si los dueños de los buses van a contratar a otro chofer de relevo. Tenemos que cumplir horarios, pero hay horarios en los que descansamos».
El jueves, un bus con 40 pasajeros se embarrancó a la altura de Pongo, dejando como saldo cuatro muertos y 36 heridos. Según el reporte policial, el chofer se durmió al dar la vuelta la curva porque no existe ninguna huella de haber frenado.
Fernando Flores, un familiar que fue uno de los primeros en llegar al lugar del siniestro, indicó que «todas las flotas que vienen de La Asunta no tienen ningún relevo».
Alegato. Julián Castañeta, conductor y propietario de un bus que realiza viajes a Coroico hace 20 años, confirmó que no tiene chofer de relevo porque el tramo es corto. «Nosotros cumplimos la ruta de ida y vuelta. Hoy voy a partir a las 12.30 y estaré a las 15.30 allá. Luego retornamos a las 21.30 y aquí estamos a las 3.00. Luego al día siguiente descansamos», explicó.
La Razón visitó Villa Fátima, zona desde donde parten los vehículos de carga y pasajeros. Los usuarios se quejan de que los choferes de los vehículos no tienen relevos. El jefe de la División de Tránsito, coronel Freddy Betancourt, explicó que la contratación de un conductor de relevo se efectúa a partir de 300 kilómetros, y que «la mayoría de ellos (choferes) no tienen».
Al respecto, el secretario general del Sindicato de Volantes a Yungas, Andrés Patón, aseguró que «por lo general, existen choferes de relevo en las rutas interdepartamentales y no en las interprovinciales, porque los pasajes son mínimos. El contratar a otra persona es un gasto más, no nos alcanza. Además que no hay incremento en las tarifas». Añadió que existen horarios de trabajo de los conductores y que éstos tienen tiempo libre para descansar.
Respecto a la queja de que los vehículos no tienen un mantenimiento adecuado, Patón respondió que hay un taller de revisión técnica de los vehículos, donde un mecánico, autorizado por la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Transportes y Telecomunicaciones (ATT), certifica que esté en buenas condiciones.
Los viajeros también denunciaron que los controles que efectúa la Policía son superficiales.
A esta observación, el director del Organismo Operativo de Tránsito, coronel Carlos Gutiérrez, replicó que sus efectivos realizan los controles pertinentes y que debido al alto índice de accidentes en la «ruta de la muerte», éstos serán reforzados. Para ello ha previsto el envío de un grupo de seis agentes al mando de un teniente-coronel.
Muertos. Este jefe policial informó el viernes que la imprudencia de los conductores causó la muerte de 160 personas entre enero y agosto de este año, en 2.700 accidentes en la sede de gobierno y las provincias, que dejaron 1.500 personas heridas. El 80% se produjo en las carreteras y 20% en el área urbana.
«Estos accidentes están ocurriendo por la imprudencia y la irresponsabilidad de algunos conductores que no están obedeciendo la norma de tránsito. El chofer que tiene sueño es mejor que se arrincone para descansar y si lleva pasajeros los lleve a un destino cercano», dijo el coronel Betancourt, de la División Accidentes.
Conductor de bus es imputado
El conductor del bus del sindicato 24 de Agosto, Rolando M. M. (37) que se embarrancó porque se habría dormido, fue imputado por los delitos de homicidio y lesiones graves y gravísimas, informó el fiscal Fernando Mendoza. El Ministerio Público solicitó su detención preventiva. Las medidas cautelares se harán en la clínica Amid, donde aún está internado.
Tránsito pide que no se viaje a Yungas por la noche
El Organismo Operativo de Tránsito (OOT) solicitó ayer al Gobierno que prohíba los viajes nocturnos a los Yungas, debido a la alta tasa de siniestralidad en esta ruta, bautizada y vendida a los turistas como «la ruta de la muerte».
«Estamos pidiendo que los vehículos que transitan por esta carretera no circulen por las noches. La decisión la tendrá que tomar el Viceministerio de Transportes», dijo el coronel Carlos Gutiérrez, comandante del OOT.
El ejecutivo del sindicato Volantes Yungas, Andrés Patón, anunció la convocatoria a un ampliado la próxima semana, para «analizar propuestas como implementar otro chofer o que los buses transiten de día y ya no de noche para evitar más incidentes».
Además, Gutiérrez anticipó que en estos días reforzará con un grupo de seis efectivos el control en Villa Fátima, de donde salen los vehículos de carga y pasajeros rumbo a Yungas.
«Se realizarán controles de alcoholemia, se verificará si los choferes están cansados y, si éste es el caso, no se permitirá que viajen para evitar que ocurran más accidentes», manifestó. El jueves, el cansancio del chofer ocasionó el embarrancamiento de un bus a la altura de Pongo, que dejó un saldo de cuatro muertos y 36 heridos.
«La Policía Caminera reforzará el control del sistema eléctrico, verificará que no existan pasajeros que sobrepasen la capacidad de los motorizados, si el vehículo cuenta con botiquín y con el triángulo de señalización para evitar accidentes.
Los pasajeros se quejan del servicio de transporte
Luis Tellería
«Viajó a Coripata. El servicio es deficiente, porque los vehículos cada vez se plantan en el camino, llevan pasajeros en los pasillos. Tránsito controla en las trancas, pero si los choferes no pasan, les pagan. Es peor en época de lluvias porque hay derrumbes.
Celestino Barra
Hay pocos controles de Tránsito, sólo se intensifica cuando hay accidentes. Para llegar a La Asunta se necesita que los choferes tengan relevo, pero no tienen. Pedimos que haya más seguridad, los choferes hacen viajes ida y vuelta y se duermen.
Pablo Díaz
Una vez por semana voy a Irupana por trabajo. La Policía no realiza controles intensivos a los buses que viajan a los Yungas, que no respetan los horarios establecidos y corren para llegar a su destino. En algunos lugares sale el chofer y más abajo conduce otro.
María Mamani
Debería haber más control de la Policía. A veces, establecen un horario y no lo respetan. Los vehículos no tienen mantenimiento. El camino en algunas partes es pésimo. Yo viajo cada semana a La Asunta por trabajo y no existen relevos en los buses.