Defensoría aún busca a los familiares de Jean Carla
Prostitución. Su hermana también era maltratada por la madre
La adolescente relató que su hermana menor, de cinco años, también fue víctima de maltrato por parte de su madre y que actualmente se encuentra internada en un albergue, que Jean Carla no sabe identificar.
«No la quería, la trataba peor que a mí y me decía que yo era torpe, se molestaba porque no miro bien, al menos eso demostraba», comentó a La Razón.
El lunes 15 de agosto, Jean Carla salió de Villamontes, según relató, después de que su mamá, Lucía O., conversó a solas, en el patio de su casa en la población tarijeña, con una señora a quien nunca antes había visto.
Al concluir el diálogo, su madre le dijo a secas que se fuera con ella para trabajar. No hablaron mucho ni se despidieron, pese al largo viaje, porque el destino de ella era un alojamiento en la ciudad de El Alto.
Ella salió de su comunidad, Tentayapi, montada en un burro, para luego abordar un «bus grande» en el cual llegó al lenocinio clandestino, donde fue encerrada en un cuarto.
Relató que cuando salió de su casa sintió dos cosas distintas y encontradas: temor y pena de alejarse del lugar donde había vivido, pero también percibió «una oportunidad para escapar de su padrastro», quien había abusado sexualmente de ella en dos oportunidades.
Ya durante el viaje presintió que nada bueno le esperaba, porque la mujer no le hablaba ni le daba «mucha comida». Sólo le decía que iba a trabajar en la ciudad de El Alto.
Cuando llegaron a esta urbe y fue encerrada en el cuarto del alojamiento, recién entonces supo de qué se trataba el trabajo: «Te vas a quedar en este cuarto y van a venir hombres, y vas a hacer lo que ellos te pidan, te vas a acostar con ellos», le dijo sin tapujos la señora. «Después vas a ir al extranjero para hacer lo mismo».
Carla contó a La Razón que le dio mucho miedo estar encerrada y saber que debía hacer lo que su padrastro le hacía, también ahora sin su consentimiento. Entonces tomó una decisión.
«Me escapé por la ventana», contó. «Me iba por una calle y de repente sentí un golpe, me atropelló un carro. Me llevaron la hospital y luego aparecieron unas señoras preguntándome cosas, lo mismo que ahora me preguntan los periodistas».
Ella fue internada en la clínica Virgen del Carmen del sector norte de El Alto, adonde llegaron funcionarios de la Defensoría del Distrito 6, que percibieron que se trataba de un posible caso de trata, tráfico y corrupción de menores.
Estuvo con ellos desde el 1 de septiembre hasta el miércoles pasado, cuando ellos decidieron presentarla ante los medios de comunicación con la intención de encontrar algún pariente suyo, especialmente a su tía, Rosmery Ortega.
Luego fue trasladada a un albergue de la ciudad de La Paz, donde permanecerá hasta que aparezca algún pariente, ya que la madre le había indicado a Jean Carla que «no quería saber nada de ella».
Flora Rodríguez, trabajadora social de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, manifestó que «el Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) de Santa Cruz colabora en la búsqueda de la tía o familiares». «Es lamentable este caso, porque además esta niña tiene problemas visuales».
Evalúan su psicología
Profesionales de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) evaluarán el estado psicológico y anímico de Jean Carla, debido a los abusos y maltratos que recibió por parte de su madre, padrastro y la señora que la condujo hasta la ciudad de El Alto, de quien aún no se tiene su identidad.