Estuvo preso 10 meses y 10 días por usar chompa negra
Liberado. Medardo Tola fue acusado injustamente por un atraco
Medardo Tola estuvo preso en San Pedro diez meses y diez días sólo por haber usado una chompa negra. La Policía y la Fiscalía alteñas lo acusaron de dirigir una banda de delincuentes, basados en que uno de ellos usó una chompa negra, similar a la de Tola, en un atraco.
Tola fue aprehendido el 21 de noviembre del pasado año cuando se encontraba en la Aduana de El Alto, donde había ido a hacer un trámite para los autos de juguete que fabrica, según el relato de su abogado René Luis García. Él estaba con su camión.
Pero dio la casualidad que ese día se produjo un atraco en una oficina del Banco Unión, ubicada en ese recinto aduanero. Entonces, 11 personas encapuchadas y armadas se llevaron 400 mil bolivianos y 300 dólares. Medardo Tola estaba a unos 25 metros del sitio asaltado e ingresó a unas oficinas para avisar a los funcionarios aduaneros que se estaba produciendo un atraco.
Ellos no hicieron nada y por el contrario se escondieron debajo de mesas y le invitaron a que haga lo propio. Desde ese puesto oyeron los disparos de los asaltantes. Cuando pasó todo, la gente se congregó en inmediaciones de la oficina bancaria hasta que llegaron los uniformados de la Policía, que empezaron sus indagaciones.
En esas circunstancias, una de las cajeras dijo a los policías que uno de los delincuentes usaba una chompa negra, y señaló a Tola, que estaba de curioso, y dijo: “Como la de este señor”. Para los policías fue suficiente esa comparación. Entonces lo interrogaron y lo aprehendieron como sospechoso del asalto, según el relato de Tola que reprodujo el abogado García.
Tres días después, el Juez 1° de Instrucción en lo Penal de El Alto determinó la detención preventiva de Medardo Tola, basado únicamente en el informe del investigador de la Policía, que lo sindicó de ser integrante de la banda de antisociales. Pero la entidad del orden no tenía ninguna evidencia ni indicio, sólo la declaración de la cajera que había dicho que uno de los asaltantes llevaba una chompa negra similar a la de Tola.
García dijo que después se pudo comprobar que su defendido no tenía ningún antecedente penal. Después de la determinación del juez , la Policía presentó a Tola a los medios de comunicación como si fuese el cabecilla de la banda que atracó las oficinas del Banco Unión.
“Seguramente, la Policía, por dar una respuesta inmediata a la población, aduciendo que dieron con los autores, lo arrestó y lo puso ante el juez. Luego lo presentó a la prensa como el cabecilla, el intelectual del grupo y con muchos antecedentes penales”, comentó García.
Tola estuvo tres meses en la cárcel esperando la voluntad de la Justicia, pero como nada avanzaba, contactó a García para pedirle ayuda. No sólo se había cometido una injusticia con él, sino que se estaba destruyendo su familia, porque su hijo empezaba a dudar de su inocencia.
Según García, éste le cuestionaba el porqué no salía de la cárcel si no era culpable. Luego se sucedieron una serie de dilaciones en las audiencias en las que García pretendía demostrar la inocencia del chofer del camión, pero éstas se suspendieron por una y otra razón.
Cuando se llevaron a cabo, se pudo demostrar la equivocación sobre la base de las declaraciones de los funcionarios aduaneros que certificaron que Tola estuvo con ellos mientras se producía el atraco en las oficinas bancarias. Salió de prisión diez meses y diez días después, según García, con el “honor limpiado”. Pero Tola no quiere saber nada de la Justicia y por ello rechazó iniciar un proceso por daños y perjuicios.