Paralizan obras en El Montículo por daños a bien monumental
Imagen. En el sector se ven restos de balaustres, florones y escombros
La refacción del mirador El Montículo, en Sopocachi, encarada por la Oficialía Mayor de Infraestructura Pública del Gobierno Municipal, está paralizada desde hace tres semanas debido al daño ocasionado a este bien monumental de la ciudad de La Paz.
La decisión fue asumida tras la denuncia de vecinos, que señalaron que las obras de mantenimiento no respetaban el diseño arquitectónico del entorno. Ello motivó la emisión del informe P-178, de la Dirección de Patrimonio Cultural y Natural (DPCN) de la Alcaldía el 24 de septiembre.
“Los trabajos en El Montículo deberán considerar el carácter estético y funcional de las piezas como lo indican las teorías de restauración, tomando en cuenta el uso del bien monumental y las características de sus materiales”, dicen las conclusiones y recomendaciones del informe. El 13 de septiembre, la Dirección de Mantenimiento de la citada Oficialía comenzó el proyecto de mejoramiento de las barandas de El Montículo, con una inversión de casi Bs 84 mil.
Los parapetos perimetrales del mirador fueron demolidos a causa de la pulverización, rotura y falta de piezas de ladrillo; los balaustres —pequeñas columnas de piedra que forman barandillas y que datan de 1940— fueron quitados por los obreros, debido a que el material se estaba pulverizando, al igual que los florones (maceteros de base cuadrada).
La primera labor que realizaron los obreros fue reemplazar los balaustres por columnas de ladrillo visto, lo que desató la ira vecinal. “Los trabajos se hicieron sin ningún criterio especializado y sin respetar el estilo arquitectónico que tiene El Montículo. No estamos en buenas manos en materia patrimonial. Eso lo sabemos. Pero esto es el colmo”, protestó Jaime Taborga, vecino de la zona.
Según la DPCN, por el grado de deterioro en el que se encontraban parapetos y balaustres originales, sólo cumplían una función ornamental y no ofrecían seguridad a los visitantes.
“Teniendo en cuenta que las piezas ameritan ser reemplazadas y al no encontrarse en el mercado, se recomendó realizar copias mediante la réplica del molde”, dijo la DPCN, que también recomendó que las piezas originales que se hallen en mejores condiciones sean colocadas en sectores de menor altura o, preferentemente, en la plaza. Ante las quejas, la Dirección de Patrimonio responderá con un proyecto integral y dijo que “las obras que realizaba la Dirección de Mantenimiento fueron paralizadas temporalmente”. El jefe de la Dirección de Mantenimiento, Rodrigo Soliz, confirmó que al momento se están fabricando balaustres, a sugerencia de la DPCN.
Soliz no reconoció, sin embargo, que las obras fueron paralizadas, y consultado sobre la ausencia de obreros en el sector, señaló que fueron trasladados a la zona Sur para atender emergencias. La Razón visitó el lugar y observó restos de balaustres y ladrillos en los ingresos al mirador y también vio florones rotos en el piso, algunos aún con plantas.
Apuntes sobre el mirador
El mirador El Montículo es un sitio muy visitado por parejas de enamorados y turistas en La Paz. Está ubicado al final de la calle Ecuador, en la zona de Sopocachi. Se erige sobre una superficie de 14.907 metros cuadrados. Según la Alcaldía, tiene una vegetación de 30.250 plantas. Sus atractivos son un portal de 1776 y la fuente de Neptuno.
Desde el mirador hay una vista panorámica de la zona Sur, Llojeta, Miraflores y el nevado Illimani. La hora clave para visitarlo es al atardecer, cuando se aprecia cómo la sombra de El Alto recorre La Paz.
El Montículo conserva una portada del siglo XVIII
El legado más antiguo que tiene todo el mirador de El Montículo es su portada, que data del siglo XVIII, dijo la Dirección de Patrimonio Cultural y Natural, dependiente de la Oficialía Mayor de Culturas del Gobierno municipal. Según explicó la directora de Patrimonio, Ximena Pacheco, esa infraestructura recibe periódicamente restauración de manos de especialistas.
“El Montículo fue diseñado por el arquitecto Mario del Carpio en los años 40. Inspirándose en lo virreinal, remodeló la iglesia Inmaculada Concepción y todo el lugar, siguiendo los modelos de capillas e iglesias de barrios, y el trazo del mirador, detrás de la rotonda, con la decoración en arcos cubiertos de azulejos”, explicó. La portada de 1776 estaba ubicada en la esquina entre las calles Genaro Sanjinés e Ingavi, pero ese sitio fue modificado para dar lugar al Ministerio de Educación (hoy Casa del Maestro) y la portada tuvo que ser desmontada en piezas para su traslado al ingreso de El Montículo.