Roban una relojería en el corazón financiero paceño
Asalto. Los dos delincuentes lograron escapar
El atraco a una relojería en la avenida Camacho probó ayer que el corazón financiero de La Paz es vulnerable. El hecho ocurrió cerca de las 09.30 y aunque el negocio tiene por vecinos a tres bancos, los asaltantes lograron huir sin dificultad.
Swiss Watch & More, situada en la citada avenida, entre las calles Loayza y Colón, perdió al menos Bs 21.800 en mercadería, dijo el teniente Rafael Llusco, jefe de la División Propiedades de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).
Minutos después de que la encargada, de unos 20 años y de nombre Raquel, abriera el negocio que queda en la planta baja del edificio Saenz, dos sujetos ingresaron al lugar simulando ser clientes. Ella estaba de espaldas y cuando volteó, uno de ellos le roció una sustancia en el rostro, que le causó una severa irritación.
Rompieron los vidrios de dos de las vitrinas y se llevaron relojes de marca y dinero. La Policía indicó que el valor de los relojes sustraídos asciende a Bs 20 mil, además de los Bs 1.800 en efectivo. La relojería no tenía cámaras de seguridad y para identificar a los asaltantes se recurrirá a los equipos de los bancos vecinos.
“Aparecieron detrás mío, me echaron algo en la cara, me ardía. Me decían dónde está el dinero, les dije no tengo”, señaló llorando la vendedora. “Ellos no se encontraban armados. Luego de cometer el delito se dieron a la fuga”, mencionó Llusco. Éste es el primer robo de magnitud que se produce en esta gestión en la urbe, añadió.
Realizarán el identikit de uno de los ladrones
La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) elaborará el retrato hablado de uno de los asaltantes que atracaron ayer la relojería Swiss Watch & More, situada en la céntrica avenida Camacho. “Una vez que la víctima se recupere y esté en facultad de dar los datos, haremos el identikit, hemos mandado al dibujante para hacer el retrato hablado”, indicó el teniente Rafael Llusco, jefe de la División Propiedades de la fuerza policial.
La encargada del negocio, de nombre Raquel, pudo ver a uno de ellos antes que le rociaran una sustancia química en el rostro cuya naturaleza aún se desconoce. Se descartó que sea gas lacrimógeno. Las ropas que vestía la víctima fueron enviadas al laboratorio para una pericia.