Nuevo enfrentamiento entre colonizadores deja 34 heridos
Caranavi. Un grupo apoya al alcalde Quilca, el otro no lo quiere
Ayer ocurrió un nuevo choque en el municipio de Caranavi, entre bandos de colonizadores, ambos del Movimiento Al Socialismo, con el saldo de 34 heridos, uno de gravedad. Un grupo apoya al alcalde Teodosio Quilca, y el otro quiere su dimisión. La pelea sucedió por la mañana, cuando unos 3.000 colonizadores interculturales de FAPSICAR, FAICIC y las juntas vecinales atacaron la sede de la Federación Agraria Provincial de Colonizadores de Caranavi (FAPCCA).
Con piedras, palos, dinamitas y petardos, según el relato del representante del Defensor del Pueblo en esa población, Miguel Ángel Fernández, los primeros destruyeron el inmueble de FAPCCA y quemaron los equipos de la estatal radio Patria Nueva, que funcionaba en esas instalaciones, y las motocicletas que allí se encontraban.
El saldo fue 34 heridos, entre los que figuran dos niños, mujeres y ancianos. Uno de ellos tiene fractura maxilofacial y requiere una cirugía, por lo que se había previsto su traslado a la ciudad de La Paz, según el reporte del hospital de Caranavi, donde fueron atendidos.
La ministra de Autonomías, Claudia Peña, anunció el envío de una tropa de la Policía, porque los 16 que están en esa población no se dan abasto para frenar la pelea. Los uniformados no intervinieron ayer. Peña convocó a las partes, para el viernes, a sentarse a dialogar en la ciudad de La Paz.
Pero Fernández considera que el lío no es legal sino político, pues hay una pugna entre dos sectores del MAS, los primeros apoyados por la nacional y los segundos por la departamental.
La turba que embistió ayer no quiere al alcalde Quilca (MAS), pues lo acusa de haber incurrido en un sinnúmero de actos de corrupción, como el desembolso para la construcción de un mercado, pero el centro de abasto no fue edificado. Lo mismo habría sucedido con un puente pagado, pero no ejecutado. La autoridad enfrenta 14 procesos penales por supuesta malversación de fondos.
Pero el grupo de FAPCCA que ayer fue acorralado respalda y defiende al burgomaestre que anoche, según sus partidarios, hizo conocer que se declara en la clandestinidad. Este contingente asegura que el afán de las otras organizaciones es sacar a Quilca porque éste habría empezado una investigación de otros supuestos actos de corrupción cometidos por el exalcalde David Quispe (MAS), que pertenecería al bloque que ayer destrozó un inmueble.
Hace una semana se produjo un primer enfrentamiento entre ambos bandos, con la utilización de dinamita y con el resultado de 14 heridos, según Fernández. En esa ocasión, el frente que tomó la iniciativa fue el que apoya a Quilca. La contienda se dio cuando el Alcalde retornó a la población, después de estar detenido en La Paz por uno de sus juicios, y al ser liberado anunció que retomaría la Alcaldía. Estas oficinas estaban cerradas y vigiladas por el grupo de sus detractores.
Para hoy, el representante del Defensor del Pueblo en Caranavi teme otro combate entre ambos contingentes, pues el que apoya a Quilca anunció que retomará la Alcaldía. También para esta jornada se prevé la posesión de la alcaldesa interina, Salomé Ramos, que fue elegida en ausencia de Quilca.
Intentos de pacificación
Diálogo
La ministra de Autonomías, Claudia Peña, anunció que para el lunes fueron convocados ambos grupos enfrentados en Caranavi, pero uno de ellos no acudió a la cita. Ayer los volvió a llamar para el viernes en La Paz.