MSM rompe con UN; sin mayoría, está obligado a buscar consensos
Divorcio. El MSM dice que gobernará ‘con la gente’ y UN, que no se aliará con el MAS
El Movimiento Sin Miedo (MSM) rompió ayer la alianza política con Unidad Nacional (UN) y perdió el “voto de oro” de Omar Rocha en el Concejo Municipal de La Paz que le daba la mayoría. Desde ahora está obligado a buscar consensos para gobernar. El voto de Rocha, único concejal de UN y presidente del Legislativo edil, era decisivo para desempatar la votación entre los cinco concejales del MSM y los cinco del Movimiento Al Socialismo (MAS).
La ruptura fue oficializada la mañana de ayer por la jefa de la bancada emesemista, la concejala Gabriela Niño de Guzmán, en una conferencia de prensa a la que asistió Edwin Herrera, vocero del partido del alcalde Luis Revilla. Niño de Guzmán atribuyó el rompimiento a la “bipolaridad política” y a las declaraciones “agresivas” del concejal de UN.
La decisión de Rocha de pedir a la Contraloría General del Estado que establezca responsabilidades administrativas, civiles y penales, si las hubiera, por la construcción de una cancha en La Portada, que le costó a la Alcaldía de La Paz Bs 8 millones y quedó inutilizada seis meses después de su entrega, fue la gota que colmó el vaso.
Quiebre. Apenas unos días atrás el concejal unista había cuestionado al Alcalde por conceder a los choferes del transporte público un descuento de 50% del impuesto a la propiedad de sus vehículos, aunque esta decisión está respaldada en la Ley de Creación de Impuestos Municipales aprobada por el Concejo.
Rocha calificó como “irregular y arbitraria” esa condonación y exigió un informe a Revilla, quien lo acusó de “doble cara” y pidió a la dirigencia de su partido disolver la alianza. Rocha respondió que el Alcalde es “soberbio e ineficiente”.
“Estas actitudes han sido analizadas y hemos tomado la decisión de que la alianza debe llegar a su fin. Nos parece lo más honesto”, dijo Niño de Guzmán, con quien el presidente del Concejo sostuvo una dura polémica en junio de este año, cuando el MSM condicionó la reelección de Rocha a una evaluación de su conducta.
Tras la ruptura, el concejal de UN dijo que la reacción del MSM era la prueba que necesitaba para demostrar que el partido del Alcalde no lo quería como aliado, sino como cómplice, y anunció que en las siguientes horas UN analizará el nuevo escenario.
“Querían que tape su ineficiencia, que encubra sus irregularidades, que guarde silencio ante barbaridades como las de la cancha de La Portada. La ruptura es la prueba contundente de que no les gusta la fiscalización”, afirmó.
Pese al rompimiento, Niño de Guzmán dijo que su partido no reclamará la presidencia del Concejo, porque “es respetuoso de la institucionalidad”. Según el MSM, la pérdida de la mayoría no ocasionará ingobernabilidad, ni entrampará la gestión de Revilla.
“En este nuevo ámbito en el que nos vamos a desarrollar, la gobernabilidad la vamos a ejercer con la gente”, afirmó la concejala, quien pidió a la población asistir a las sesiones del Legislativo edil. Rocha, a su vez, se comprometió a hacer viable las iniciativas en favor del municipio y descartó que vaya a aliarse con el MAS.
Una fuente que pidió guardar su nombre en reserva informó que UN tenía una cuota de 200 cargos en el Ejecutivo edil y 80 en el Legislativo, y tras la ruptura se conoció que se emitieron memorándums de despido. El concejal unista dijo que no estaba al tanto y Niño de Guzmán, que en el Concejo no hubo destituciones.
El 4 de junio de 2010, los cinco concejales emesemistas y Rocha firmaron el Acuerdo Programático Institucional en Beneficio de La Paz. El documento contemplaba la alternancia en las directivas.
El 1 de junio de 2012 se firmó un segundo documento, el cual creó un mecanismo de evaluación. El 1 de junio de 2013, el Concejo debía reelegir a Rocha, sin embargo, el MSM se negó alegando que debía ser evaluado.
El Legislativo edil se quedó sin directiva y dejó de sesionar por casi dos semanas, perjudicando la gestión. El 19 de junio, UN y MSM suscribieron un nuevo pacto —que garantizó la reelección de Rocha— que estipulaba que los aliados debían resolver sus divergencias internamente y coordinar propuestas e iniciativas.
Niño de Guzmán: ‘No podemos dejarnos chantajear’
“Vemos un afán desesperado de protagonismo político, de figuración personal de Omar Rocha, pretendiendo hacer quedar mal a la gestión del alcalde Luis Revilla. No tenemos temor a la fiscalización, pero no podemos dejarnos amedrentar, ni chantajear, ni someternos a ningún tipo de presión, porque tenemos el apoyo de la gente. Vamos a seguir transformando La Paz con la gente.
Rocha: ‘Va a seguir nuestra conducta fiscalizadora’
Estamos haciendo fiscalización. Hemos cuestionado la construcción de una cancha y responden rompiendo un pacto. Sería interesante que la concejala Gabriela Niño de Guzmán se ocupe de fiscalizar. Yo voy a seguir trabajando en el Concejo y va a seguir nuestra conducta fiscalizadora. Ellos están anunciando la ruptura del acuerdo, yo no tengo nada que hacer sobre eso, allá ellos.
Silva: ‘Rocha interpretó mal el perdón tributario’
“Omar Rocha (UN) hizo una mala interpretación de perdón tributario a los vehículos del servicio de transporte público, pues eso siempre estuvo vigente. Sin embargo, en el caso de La Portada, es cierto que hay irregularidades, pero como presidente del Concejo Municipal (y aliado) tiene cierta responsabilidad porque el problema se suscitó hace tres meses y él no dijo nada”.
Marcelo Silva: ‘UN trata de opacar a Luis Revilla’
La ruptura tiene un trasfondo. En los últimos meses el alcalde Luis Revilla se ha puesto en un nivel de expectativa como candidato a la presidencia, no para la elección de 2014, sino para la de 2019. La lógica de la política apunta a que los partidos opositores busquen opacar la imagen de Revilla como posible candidato presidencial. UN se está manejando en esa lógica, pues trata de ponerle algunos obstáculos a la mejor carta de presentación que tiene Revilla, que es ser eficiente en la gestión del municipio más importante del país, como es La Paz.
No creo que la ruptura ocasione problemas de gobernabilidad, sólo es un alejamiento de Rocha del partido en función de gobierno.
Sin embargo, si el concejal decidiera entorpecer o querer atacar al Alcalde, podría tener un efecto búmeran y en lugar de atenuar la imagen de Revilla, podría fortalecerlo, porque según los últimos sondeos él tiene gran aceptación de la población en La Paz. Tampoco creo que UN termine aliándose con el MAS, porque es incoherente para su proyección política y para el electorado en la perspectiva de las elecciones de 2014.
Marcelo Silva es analista político.