Publicidad en El Alto es caótica; la Alcaldía controla sólo las del piso
El municipio no tiene una norma que regule el colocado de carteles. En el caso de los volantes la vigilancia se realiza desde este año, aunque ya arrojó resultados.
La publicidad urbana en El Alto en realidad es “ruido visual”, debido a lo saturado y caótico, especialmente en la Ceja. No existe una norma para ordenarla y la Alcaldía sólo vigila la que se coloca en las aceras y la distribución de volantes.
En una sola cuadra de la avenida 6 de Marzo, entre las calles 2 y 3, por ejemplo, se puede contabilizar, al menos, unos 200 anuncios publicitarios entre afiches, gigantografías, volantes y letreros de pared. Tratar de identificar uno en especial, como el de una fotocopiadora, es muy difícil.
Esta cantidad de letreros agrupados sin orden ni criterio de jerarquización brinda un espectáculo colorido, pero sin ningún mensaje definido, según el experto en marketing Martín Méndez Villamor. “Al caminar en la Ceja se puede observar mucho color, pero nada de mensajes. Es tal la cantidad de letreros que al final no se puede leer nada”, dijo.
El Alto cuenta con al menos 28.000 actividades económicas, entre grandes, medianas y pequeñas, según las autoridades municipales, cada una de las cuales utiliza, por lo menos, de dos a tres letreros para publicitar sus productos. Además, están las organizaciones o instituciones sociales y la Alcaldía que también colocan publicidad en espacios urbanos.
A los letreros se suman las marcas de los envases, las envolturas, los quioscos y otros artículos que llevan eslogan, nombres de empresas, como sucede en los vidrios traseros de los minibuses donde generalmente se ven anuncios de los bancos.
“Visualmente se podría catalogar a la publicidad urbana como pésima y antiestética. La Alcaldía no tiene la rigidez para hacer esta tarea; cualquier control viene acompañado con un análisis y estudio previo, para lograr que los letreros cumplan su función primaria que es la de informar”, agregó Méndez.
Existen letreros que ocupan las aceras, sucede no sólo en la Ceja sino también en zonas alejadas. En un recorrido que realizó La Razón en sectores como Villa Ingenio, Villa Adela, Ciudad Satélite, Senkata, Santiago I, entre otras zonas, se observó que las pensiones, talleres mecánicos, peluquerías y locales de internet son los que más colocan sobre las aceras anuncios escritos. Son de plancha de metal de unos 70 por 50 centímetros y están apoyados en cuatro patas. Además, los aseguran con cadenas a postes o árboles para evitar los robos o que el viento los derribe.
Sin embargo, según la Alcaldía, las calles más saturadas de avisos publicitarios son: Jorge Carrasco, Franco Valle y Raúl Salmón, entre las calles 1 y 5. Pero también las vías adyacentes están plagadas de anuncios de diversas categorías.
“Las empresas que más recurren a la repartición de volantes son institutos, ofertas laborales y sex shops, pero existen otro tipo de compañías e instituciones que también lo hacen”, agregó Durán.
Control. Según el responsable de la unidad de Actividades Económicas y Publicidad Urbana, René Durán, la Alcaldía efectúa controles de manera permanente pero sólo de los letreros colocados en las aceras y de los volantes que se reparten. Esto es así porque sólo ambas actividades están normadas por disposiciones municipales. En esta ciudad no existe una norma de publicidad urbana; actualmente está siendo elaborada y podría estar concluida a fines de este mes.
La Alcaldía sólo cuenta con las ordenanzas municipales (OM) 052/2007 que prohíbe el colocado de letreros en las aceras y la 128/2004 que define los costos por el tipo de publicidad instalada.
Aún en estos dos rubros, la Alcaldía realiza inspecciones sólo desde 2010 y no lo hizo antes por descuido de las exautoridades, según Durán.
“Me baso en los montos de recaudaciones que se lograron en 2012, año que se alcanzó 4,8 millones de bolivianos por publicidad urbana”.
Mientras que en 2005, la Alcaldía percibió por este aspecto 1,2 millones y en 2010, 1,7 millones.
En el caso de los volantes la vigilancia se realiza desde este año, aunque ya arrojó resultados.
Hasta hace una semana se sancionó a 55 empresas que repartían volantes en la Ceja, pero sin permiso municipal. “No tenían autorización para hacerlo: 14 de ellas son reincidentes y 41 que incurrieron por primera vez”, detalló Durán.
La sanción que se aplica es de 50 Unidades de Fomento a la Vivienda (UFV) por primera vez y de 100 UFV a quienes reinciden y de 200 UFV para las que incurren en la falta por tercera vez. En caso de letreros de actividades económicas, la tercera vez implica el decomiso del cartel y la cuarta la incautación definitiva.
“Trabajamos como máximo diez personas para este tipo de control, en otras oportunidades esta tarea se la realiza hasta entre tres funcionarios, pero cumplimos”.
Otra norma que tiene la Alcaldía data de 2011 y es la Resolución Técnico Administrativa 027/2011 que prohíbe la instalación de torres unipolares (gigantografías) en las avenidas Juan Pablo II y 6 de Marzo.+
Municipalidad no controla propaganda de partidos
Miguel Rivas
Ningún partido político pagó multas a la Alcaldía de El Alto por haber pegado papeles, pintado paredes y colocado afiches o distribuido volantes en lugares no autorizados con motivo de las elecciones, sean éstas locales o nacionales, debido a que probablemente ninguna gestión pasada se preocupó por normar o sancionar esta práctica que ensucia las paredes de la ciudad.
Es el reporte del responsable de la unidad de Actividad Económica y Publicidad Urbana, dependiente de la dirección de Recaudaciones de la municipalidad, René Durán Victoria. “Lo más curioso es que no se tienen registros ni de autorizaciones ni multas, cuando todos sabemos que los partidos políticos dejan la ciudad con las calles llenas de publicidad”.
Durán aseguró que a partir de las próximas elecciones se controlará la propaganda política y se sancionará a los partidos políticos que “ensucien las paredes”. “No importa cuál sea el partido, las normas serán para todos y todos deben pagar por vulnerarlas, los que estén de turno en el Gobierno Nacional, la Alcaldía u otras deben dar el ejemplo”.
La autoridad aseguró que incluso en lugares alejados se pueden ver paredes pintadas por partidos políticos que, incluso, ya de- saparecieron.
En el municipio de La Paz, la Alcaldía conminó a los partidos políticos a pagar multas por el pintado de paredes y el colocado de papeles por hacer propaganda. Se tiene referencia que aplicó sanciones por Bs 83.410 a frentes políticos y candidatos, cuando Juan del Granado era alcalde.
Las organizaciones sin fines de lucro no pagan. “Los hospitales que llevan adelante una campaña de salud, las fundaciones, organizaciones e instituciones que realicen una actividad en beneficio de la población pueden solicitar colocar pasacalles y publicidad sin ningún costo”, informó Durán.
Las gigantografías serán perforadas contra vientos
Miguel Rivas
El uso de banner mesh, gigantografías perforadas, es la propuesta de la Alcaldía de El Alto para evitar que estos carteles gigantes se desplomen, como el que cayó en Ciudad Satélite durante el ventarrón y nube de polvo que azotaron a las ciudades de La Paz y El Alto el 8 de agosto.
“Ésta es una buena opción, conversaremos con las instituciones para que las cambien”, anunció el jefe de la unidad, René Durán, aunque no precisó cuándo se lo hará.
En esta urbe existen 54 gigantografías, del mismo número de empresas. Son letreros de 15 metros de alto y con planchas de 10 por 5 metros. Sus soportes son de fierro.
Actualmente, el permiso o autorización para el colocado de este tipo de publicidad es perpetuo siempre y cuando exista un mantenimiento continuo de los tubos de soporte, reveló Durán.
Durante la gestión de Patana, siete gigantografías fueron autorizadas.
El diámetro de ese soporte debe ser de 60 a 65 centímetros como mínimo y su estructura deberá ser pintada de colores, por estética y para evitar que se oxide el fierro.
“El inicio del banner de la publicidad debe estar por lo menos a ocho metros del suelo”, agregó. La distancia entre una y otra torre publicitaria deberá ser como mínimo de 150 a 200 metros lineales.
Las vallas camineras podrán estar a menos de ocho metros respecto del piso, porque se hallan a un costado de las vías de circulación vehicular, pero por ser de fierro también podrían ser peligrosas; por lo tanto, la Alcaldía también pretende que éstas sean cambiadas por el modelo de banner mesh.
- No hay mensajes dañinos
Según el responsable de la Unidad de Actividades Económicas y Publicidad Urbana de la Alcaldía de El Alto, René Durán, no se ha detectado ningún letrero o aviso publicitario que atente a los derechos e integridad de las personas, los valores y el bien común social.