Don Carmelo al Presidente: “Vas a volver pues niñito y me los has de traer coca”
El presidente Evo Morales visitó hoy en Frasquía a don Carmelo Flores, considerado el hombre más longevo en el mundo, con 123 años de edad. Prometió volver y ayuda
“Niñito, eres vos”, repetía don Carmelo Flores, el boliviano más longevo del mundo, cuando se enteró que quien le hablaba en la puerta de su casa era el presidente Evo Morales. Conversaron por algunos minutos, mediados por un traductor del aymara al español, y poco después compartieron una apthapi (merienda). Don Carmelo pidió al Presidente le traiga coca.
Morales llegó al mediodía de hoy hasta la población de Frasquía, en la provincia Omasuyos de La Paz, donde radica Flores desde hace 123 años. Vive en una casa de adobes (a base de barro) en el altiplano paceño y compartió de forma directa con Morales los secretos que le habrían permitido vivir más de un siglo.
Ambos intercambiaron por algunos minutos algunas palabras, pero el anfitrión no se había dado cuanta que su interlocutor era el Presidente debido a sus problemas en la vista. Poco después de que fuera informado de quién se trataba, don Carmelo no dudó en arrodillarse para saludar al visitante, uno de muchos que en las últimas semanas llegó hasta el lugar.
“Niñito eres vos”, repetía, mientras su hijo, Cecilio, lo ayudaba a incorporarse luego de que el anciano se arrodilló, según las imágenes trasmitidas en directo por Bolivia TV. Morales llevó varios regalos, entre ellos un televisor plasma, víveres y otros enseres.
La familia acompañó a la persona que se hizo famosa luego de que se conociera su edad, que fue validada por el certificado de nacimiento del Servicio General de Identificación Personal (Segip). Morales hizo varias preguntas, entre ellas, ¿cómo estás de salud?, ¿qué necesitas?, ¿qué comes pues para estar tan sanito’, a través de su del gobernador, Cesar Cocarico,
El secreto, según el anciano declarado Patrimonio Viviente de la Humanidad por la Gobernación de La Paz, es que al menos dos veces al año solía comer carne de zorrino o ‘añatuya’ (en aymara) preparada como chicharrón para no enfermar. En su dieta, dijo, también está la quinua, chuño y papa, además de coca y el agua ‘dulce’ proveniente de los nevados cercanos a la población a la que hizo famosa.
Ambos participaron de un apthapi preparado por la familia en el patio de la casa. Edwin, uno de los nietos, solicitó al Presidente una renta vitalicia de Bs 3.000 para su abuelo, ayuda médica y una vivienda en El Alto, vecina de La Paz. El Mandatario consideró que no era lo más adecuado trasladar a don Carmelo porque sería “hacerle daño” y, por el contrario abrió la posibilidad de facilitarle una enfermera para su cuidado.
“Vas a volver pues niñito y me los has de traer coca”, pidió don Carmelo al Presidente, quien comprometió volver, ayudar en la construcción de una casa en el poblado y otra en El Alto para sus hijos y nietos.
“Llevarlo a la ciudad (La Paz) es hacerle un daño, él ya está acostumbrado a vivir aquí y a comer sano y no vale la pena hacer que se enferme porque no va a comer lo que come aquí y lo ha mantenido con vida hasta ahora”, sostuvo Morales.
En julio, datos del libro de Records Guinness para reconocer al boliviano como el hombre el hombre más viejo del mundo está en Nueva York (Estados Unidos) y es Salustiano Sánchez de 112 años, tras el deceso en junio del japonés Jiroemon Kimura, de 116 años. Pero don Carmelo supera a ambos.