Las siamesas presentan mejorías en su estado
Recuperación. Damaris podría ser extubada
Las hermanas que nacieron unidas, Damaris y Danitza, pasaron las 48 horas de observación con buen pronóstico. La primera podría ser extubada en las próximas 48 horas y posiblemente trasladada al pediátrico Manuel Ascencio Villarroel.
“Damaris, la niña que tiene menos problemas cardiológicos, está en una franca mejoría, los intensivistas estiman que podrían sacarle el tubo extra traqueal en las próximas 12 o 24 horas”, dijo ayer Carlos Brockman, cirujano cardiovascular de la clínica Belga, en Cochabamba.
El diagnóstico de Danitza es reservado porque requiere de mayor observación y atención. “Está con mejoría, no tan importante como su hermana, pero tiene mejoría. Con todos los problemas que esta niñita tiene pensábamos que no iba a salir adelante; pasó las 48 horas, nos está ganando y eso es bueno”.
El único problema que aqueja a Damaris es la apertura parcial de la cavidad torácica, que no es posible cerrarla aún “porque las asas intestinales presionan dentro del abdomen hacia el tórax, impidiendo que los pulmones puedan expandirse. Ese es un tema que queda pendiente y necesita cirugía. Hoy no se va a tocar a ninguna de las dos”, agregó.
Damaris permanecía sedada pero ayer abrió los ojos, muestra mejoría. En tanto, Danitza está aún dormida y lucha por vivir; también tiene abierta la cavidad torácica, además del abdomen. Ayer hicieron una prueba para ver si era posible el cierre.
“Pero la frecuencia cardiaca cae, la presión sanguínea baja y la saturación sanguínea que es pobre por la cardiopatía cianógena que tiene empeora aún, estamos estancados ahí”, dijo Brockman. Además explicó que cada niña encontrará “su propio tiempo quirúrgico” para permitir el cierre del tórax y el abdomen, que hasta el domingo las unía.
El 16 de mayo, las siamesas nacieron por cesárea en la maternidad Germán Urquidi, de Cochabamba, y pesaron juntas 5,6 kilogramos. El domingo, un día antes de cumplir los cuatro meses, las gemelas fueron separadas de emergencia, una infección adelantó la cirugía que estaba programada para esta semana.
La intervención quirúrgica se realizó en la Clínica Belga con la participación de 29 médicos de 13 especialidades. Se eligió el centro privado, porque las menores requerían de equipos médicos especializados ante cualquier emergencia por sus cardiopatías, pese a que se había anunciado el equipamiento del hospital pediátrico en el que estaban internadas.
La operación consistió en la separación de los tórax, por lo que tuvo que cortar la parte ósea que las unía; de los hígados (al principio se informó que compartían un órgano) y de sus corazones, que se encontraban cubiertos por una membrana.
Esperarán 24 horas más para operar a Danitza
La más pequeña de las hermanas, Danitza, es una “niña azul” —por la cardiopatía que presenta— y requiere de otras cirugías, según Brockman. “Estos niños oxigenan mal, los tejidos no se nutren, las células no trabajan, las infecciones se perpetúan y no salen de este cuadro hasta que se hace una corrección quirúrgica”.
En el caso de Danitza, la niña no puede tener una corrección, sino una cirugía paliativa para aminorar el daño que la cardiopatía produce, para ello también se requiere que baje la hipertensión pulmonar. Por ello esperarán 24 horas más para realizar intervenciones que posibiliten el cierre de tórax y abdomen.