DGAC lo confirma, piloto no siguió procedimientos ni instrucciones
Accidente. Esa dirección también investiga a la línea aérea boliviana Aerocon
El piloto del avión de Aerocon que el domingo se estrelló en el aeropuerto de Riberalta, Beni, no siguió las instrucciones de la torre de control ni los procedimientos aeronáuticos, dijo Luis Coimbra, cabeza de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
El informe de Coimbra confirma la publicación de La Razón, que dio cuenta de que la pesquisa iniciada en Riberalta apuntaba a que el accidente se debió a una falla humana. Este medio accedió en Beni a un informe que detallaba las irregularidades que habría cometido el piloto.
Coimbra insistió en que el “avión no ha fallado” y que todo hace presumir que hubo falla humana en el siniestro, que ocasionó la muerte de ocho personas y dejó heridas a diez. Las cajas negras de la nave serán abiertas en Brasil.
El funcionario explicó a la red Uno que antes del siniestro se registraron hechos llamativos y hasta “algo raros”, como que el piloto, Kevin Roca Alpire, reportaba directamente a la torre de control, cuando esa tarea es del copiloto.
El altímetro de la aeronave, un Fairchild Metro 3, marcaba 2.100 pies, altitud suficiente para realizar la maniobra de aterrizaje, que incluso podría ser hecha desde una altura de 964 pies. Además, el aparato se encontraba debajo de las nubes, recalcó.
En una nota institucional, la aerolínea anunció que no hará comentarios acerca de hipótesis, percepciones ni versiones de la presunta causa o causas del accidente. “No nos corresponde emitir hipótesis sobre posibles causas, sino esperar los resultados de la investigación y coadyuvar a la misma”, señaló Nelson Kinn, vocero de la compañía.
La DGAC iniciará una auditoría a la empresa Aerocon para revisar sus aeronaves y verificar la solvencia de su tripulación.
“Las sanciones contra el piloto tienen que ser las más drásticas, puesto que supuestamente el accidente ha ocurrido por una falla humana. Él, al llegar a la mínima altura de decisión, debió: circular el campo en forma visual tal como le ordenó la torre, reatacar o irse a su alterno (pista), sin embargo el piloto —no sabemos por qué— decidió aterrizar con viento cruzado de 210°, eso también afectó”, afirmó Coimbra. La máxima sanción contra Roca podría ser la pérdida de su licencia.
Cuando hay aterrizajes con viento cruzado, como en este caso, debe seguirse un procedimiento específico, que según la DGAC Roca Alpire no cumplió.
“Si el viento viene de un lado, la asimetría del motor debe ser del otro. La potencia del motor derecho tiene que ser, por ejemplo, mayor que la del izquierdo para contrarrestar el viento”. La DGAC envió las dos cajas negras recuperadas a Brasilia, Brasil, para su estudio, se prevé que esté listo en 15 días.
Equiparán los aeropuertos
I. C.
“Cuando impactamos en el suelo, los ocupantes del avión estábamos vivos, pero la falta de equipos logísticos evitó que nos rescataran a todos con vida”, dijo Ernesto Suárez Morón, uno de los sobrevivientes al accidente aéreo en Riberalta, que ocasionó la muerte de ocho personas.
El siniestro puso en evidencia las falencias de seguridad en los aeródromos de Beni, por lo que el Gobierno nacional anunció que en diciembre entregará un carro bombero al aeropuerto Zelin Zeitun López, de Riberalta.
Vladimir Sánchez, ministro de Obras Públicas, salió al paso de las críticas y detalló que la administración de Evo Morales destinó $us 12 millones al equipamiento de las terminales aéreas a cargo de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea, y específicamente $us 2,6 millones a la dotación de carros bomberos.
El gobernador Carmelo Lenz comprometió la adquisición de cuatro de estos equipos, con una inversión de $us 6 millones. “Una comisión técnica jurídica viene trabajando en la elaboración de un proyecto de ley regional, que posteriormente será presentado ante la Asamblea Legislativa Departamental para su aprobación”, explicó. Los matafuegos serán destinados a los aeropuertos de los municipios de Riberalta, Guayaramerín, San Borja y Trinidad. Según las cotizaciones, hay carros que cuestan $us 5 millones (para las terminales internacionales), y otros cuyo precio es de $us 1,5 millones (para las intermedias) que serán los que comprará la Gobernación.
Lenz pide acabar con oligopolio aeronáutico
Iván Condori
El gobernador del Beni, Carmelo Lenz, emplazó al Gobierno a erradicar lo que calificó de oligopolio en el mercado aeronáutico de esa región, cuyo efecto es el encarecimiento del transporte aéreo, y para ello demandó la ampliación de las pistas de los aeropuertos.
Según él, el pasaje de Riberalta o Guayaramerín hacia Trinidad es de $us 542. “Estas tarifas son más altas que para viajar de Santa Cruz a Brasil, Miami o Argentina”, recalcó. Un oligopolio es un mercado dominado por un pequeño número de vendedores o prestadores de servicios.
En Beni sólo operan la empresa Aerocon y Transporte Aéreo Militar (TAM). “Las tarifas son elevadas debido a que la competencia es mínima”, dijo; y aunque reconoció que las del TAM son más económicas, sus boletos se agotan unas dos semanas antes de los vuelos.
Concentración. El director regional de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea, José Abularach, informó que el aeropuerto Jorge Henrich Arauz de Trinidad realiza un promedio de 200 operaciones diarias y el de Riberalta 27. “Estas cifras se incrementan en épocas de lluvia por la intransitabilidad caminera”.
Por ello, Lenz insistió en que el Gobierno debe invertir en el ensanchamiento de las pistas de aterrizaje para que puedan arribar los aviones de la estatal Boliviana de Aviación (BoA), por ejemplo.
“Como Gobernación no tenemos recursos para afrontar estos proyectos”, explicó. El ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez, informó que el Ejecutivo comprometió un crédito de $us 75 millones para la ampliación y mejora de los aeropuertos de Trinidad y Cobija, Pando.