Tea de la Libertad va de Tiwanaku al Faro Murillo
Diez atletas vestidos de chasquis llevaron a cabo el traslado del símbolo libertario
Diez chasquis trasladaron la Tea de la Libertad desde las ruinas de Tiwanaku hasta el Faro Murillo en El Alto. Allí tuvo lugar la sesión de honor del Concejo Municipal alteño en homenaje a los 205 años de la gesta libertaria del 16 de julio de 1809.
El acto lo organizó la Dirección de Deportes del gobierno local. “La antorcha se la trajo desde la Puerta del Sol en Tiwanaku hasta este lugar”, explicó el director de esta unidad municipal, Gabino Yupanqui.
El símbolo fue trasladado por chasquis, quienes recorrieron primero la carretera a Laja, pasaron por la extranca de Río Seco, la avenida Juan Pablo II y doblaron por la Costanera para llegar a la Plaza de la Cruz en la avenida Bolivia; luego corrieron por la avenida Julio César Valdez, carretera a Viacha, y por las avenidas Satélite, Arica, plaza Palenque, hasta arribar al Faro Murillo.
Los chasquis, que fueron representados por atletas, vestían la indumentaria incaica: un quipu (en el que llevaban información), un bulto en la espalda (en el que trasladaban objetos y encomiendas) y una honda. Pero no portaban un penacho de plumas con una banderola en la cabeza, ni un pututu para anunciar su llegada.
“Esto comenzó cerca de las 07.00 y llegó a la ciudad dos horas después. Luego se realizó un acto que duró al menos tres horas, porque allí sesionaron los concejales”, detalló Yupanqui. Al acto asistieron los 11 concejales, otras autoridades ediles y dirigentes vecinales, entre ellos la subalcaldesa del Distrito 1, Fátima Machaca.
No habrá desfile
El director de Comunicación de la Alcaldía, Éliser Roca, informó que no se realizará el desfile de teas, ya que se efectuó el traslado de la tea.
Ekusito, en la entrada
La Alcaldía de El Alto aprovechó la entrada de la zona 16 de Julio para difundir los mensajes de educación ciudadana mediante el personaje Ekusito, creado para mejorar los hábitos urbanos de los alteños.
Frente al palco se apostaron cinco de estos personajes con sus letreros. Allí también se colocó una pantalla gigante en la que se emitían los mensajes ciudadanos: “camina por la acera, estás en peligro”; “respeta el semáforo”; “no botes la basura”; “no toques bocina”; “muy mala tu actitud, muy buena tu actitud”.
El gobierno local escogió este personaje para enseñar buenos hábitos urbanos de manera amable, con dramatizaciones y picardía. El objetivo es lograr la aceptación de la población.