Mueren dos por accidente de micro; el chofer pide disculpas
Negligencia. La Policía informa que también había exceso de pasajeros
Primo Blanco Rodríguez, de 86 años, y Delia Huarina Ticona, de 65, fallecieron ayer producto del accidente vial e incendio del martes de un micro de la Línea 2 en la Jaimes Freyre, que dejó 32 heridos. Tránsito halló imprudencia del chofer; éste pidió disculpas.
“Lamentablemente mi padre tomó el micro de la zona de Tembladerani porque se dirigía a la plaza Murillo, a la Cancillería, donde era exfuncionario; aún pienso cómo pudo haber salido de ese infierno, ya que las llamas eran terribles”, indicó a La Razón José Luis Blanco, uno de los hijos.
De acuerdo con el examen médico forense, Blanco murió por quemaduras de tercer grado extremo y desequilibrio hidroelectrolítico (alteraciones en el cuerpo). Cerca de las 08.15 del martes en la avenida Jaimes Freyre, el micro con placa de control 017-TNN —que tiene más de 50 años de antigüedad— del sindicato Eduardo Abaroa y conducido por José Luis Arroyo Monje (47 años), sufrió una quíntuple colisión e impactó con un poste de luz para posteriormente incendiarse.
Saldo. La gente tuvo que salir como pudo por las ventanas que fueron quebradas con piedras. Todo quedó chamuscado, incluso los asientos quedaron destrozados por el calor del fuego. De los 32 heridos, uno fue atropellado y 11 presentaban quemaduras.
La segunda víctima fatal del accidente, quien presentaba el 7% de su cuerpo quemado —en las manos y parte del rostro—, sufrió un primer paro cardiaco cerca de las 11.20 de ayer. Tras ser atendida en el Hospital de Clínicas, ella debió ser trasladada a otro nosocomio para recibir terapia intensiva, pero minutos después murió.
“Le ha dado un paro cardiorrespiratorio, necesitaba terapia intensiva, pero el hospital no tiene camas. Lo que ocurrió es que inhaló humo (gases tóxicos) y tuvo distrés respiratorio (dificultad para respirar)”, dijo el médico del área de quemados, Gonzalo Sillerico. Tras su deceso, los familiares protestaron en puertas del nosocomio por considerar que hubo negligencia; el médico lo negó.
El coronel Rubén Zegada, director departamental del Organismo Operativo de Tránsito, sostuvo que además de encontrarse tres garrafas de gas licuado de petróleo (GLP) al interior del bus y que el chofer supuestamente usaba como combustible, sus cañerías de gas eran de plástico, tenía exceso de pasajeros, sus llantas estaban desgastadas y no utilizó la velocidad adecuada en la caja.
“Los frenos no fueron la causa, hubo una capa de escarcha en el asfalto y sus llantas no tenían la adherencia suficiente al suelo porque no tenían trillado. Llevaba exceso de pasajeros, la conexión era ilegal y tenía mangueras de goma”, complementó el coronel. El dueño del motorizado comentó a la red Uno que en el momento del accidente no se utilizaba la conexión de garrafas de gas.
El chofer del micro, quien presenta el 35% de su cuerpo con quemaduras y se encuentra casi completamente vendado, inclusive su rostro, pidió ayer disculpas a las familias de los heridos e informó que el vehículo se encontraba en buenas condiciones y que usaba GLP porque ganaba poco.
“Traté de esquivar todo lo que se pudo hasta que encontré el poste, pido disculpas a aquellas personas (afectadas). El pasaje de 1 boliviano no abarca, al año trabajamos solo 100 días, los demás son fiestas de Carnaval, Gran Poder, aniversarios de colegio que se adueñan de las avenidas y no dejan trabajar libremente, todos los días hay marchas, apenas damos una vuelta y media. Soy chofer 25 años”, dijo.
“Estaba en buenas condiciones (el micro), dicen que son carros viejos, el equipo de adentro es nuevo, pueden revisarlo. Mi cuerpo se encuentra quemado, mi cara destrozada”, prosiguió. El coronel Zegada aclaró que es responsabilidad de cada conductor mantener en buen estado su motorizado.
Según un comunicado de prensa de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), se pedirá un informe de Tránsito sobre las causas del siniestro y la entidad se constituirá en parte querellante contra el chofer del micro si es que la Policía certifica que utilizó GLP para su funcionamiento.
Northon Tórrez, director técnico de la ANH, remarcó que en octubre de 2010 se dispuso, a través del Decreto Supremo 0675, el registro en la institución reguladora del parque automotor del país que funciona a GLP, para que los coches sean incluidos en los programas gratuitos de conversión a Gas Natural Vehicular (GNV), por lo que su circulación se encuentra prohibida desde enero de 2011.
El artículo 9° del Decreto Supremo 28380, aprobado en 2005, señala: “Se prohíbe la circulación de vehículos que utilicen GLP como combustible, debiendo la Policía Boliviana proceder a detener los mencionados vehículos a objeto de efectuar el decomiso y destrucción pública del equipo”.
La ANH solicitará al Ministerio de Gobierno instruir a la Policía incorporar en la inspección técnica vehicular la revisión de las instalaciones ilegales de GLP en autos públicos y privados. “Es una irresponsabilidad de los conductores utilizar GLP que es altamente inflamable, su combustión es muy rápida y genera altas temperaturas, es un energético de uso doméstico. En los motorizados se constituye un peligro para los usuarios, porque existe el riesgo de explosionar cualquier momento, es un acto que está penado por ley”.
Zegada señaló que se realizan operativos para hallar a otros choferes infractores. La tarde del martes 14 se encontró una garrafa en el ómnibus con placa de control 384-FBD. “Tomamos contacto con el Viceministerio de Defensa del Consumidor y la ANH, salimos a la parada del micro 2 y encontramos otro con las mismas características de ilegalidad”, sostuvo.
Más datos sobre lo sucedido
Despedida
El velorio de Primo Blanco se realizó ayer en el domicilio de la familia y hoy se procederá a su entierro a las 16.00, en el Cementerio Jardín.
Reuniones
Tránsito informó que se sostendrán reuniones con dirigentes de los sindicatos del transporte público para que “voluntariamente” retiren de sus vehículos las instalaciones clandestinas de GLP.
Caja
El artículo 72 del Reglamento del Código de Tránsito señala que para bajar una pendiente, el chofer utilizará en la caja de velocidades la misma fuerza que en subida.