Villa Bolívar A vive entre la inseguridad y el desorden
Problemas. La terminal de buses es el mayor conflicto en el lugar
La zona Villa Bolívar A, del Distrito 1 de El Alto, se encuentra entre la inseguridad, el desorden y la falta de atención de autoridades municipales. Sus principales problemas se dan en cercanías de la terminal de buses y la avenida Héroes del Kilómetro 7.
El presidente de la junta de vecinos de este barrio, Milton Cabezas, explicó que la presencia de la parada accidental que funciona como terminal de buses interdepartamental trajo inseguridad para los vecinos y los viajeros que van a diferentes puntos del país.
“Al ser una zona céntrica, con mucho movimiento económico, la presencia de delincuentes es frecuente, nadie se ha salvado de ellos porque además no existe un control policial efectivo, hace falta su presencia”.
La alcaldesa de El Alto, Soledad Chapetón, ratificó el martes que una de las prioridades en su gestión es la seguridad en la urbe y sostuvo que “se hace necesaria una atención en todos los distritos de la ciudad y atacar los barrios más vulnerados, como los que están en el centro”.
Vecinos, pasajeros y operadores de la terminal pidieron una pronta intervención en el lugar para bajar el índice de casos de robo, asaltos y peleas.
TRASLADO. El presidente de la zona aseguró que la terminal es un dolor de cabeza para cualquier autoridad y dirigente, pero que el traslado programado por la Alcaldía aún debe ser analizado y estudiado porque al lugar que se pretende llevar existe un colegio, cuyas autoridades enviaron notas a su persona para evitar el cambio.
“Nos han escrito con preocupación, aseguran que al estar los buses cerca podrían haber accidentes, los niños, niñas y jóvenes corren riesgo, y que la delincuencia se trasladará hacia ese sector, dejando vulnerables a los alumnos”, manifestó. La Alcaldía programó el traslado provisional de esta parada accidental en marzo de 2013, pero surgió una pugna con los operadores de esta ciudad quienes se oponían a la medida que pretendía aliviar el congestionamiento vehicular de la Ceja.
Esta disputa se mantuvo hasta mayo de este año, cuando las autoridades municipales anunciaron que el traslado se haría efectivo tras la aprobación de una resolución edil.
El actual secretario edil de Movilidad Urbana Sostenible (SMMUS), Moisés Ávila, indicó que el traslado se lo realizará después de la llegada del papa Francisco a Bolivia (entre el miércoles 8 y el viernes 10) porque se están mejorando algunas calles, plazas e incluso la misma entrada al aeropuerto internacional sobre la avenida Héroes del Kilómetro 7. Sobre esta avenida, Cabezas sostuvo que no se ha avanzado nada para su ampliación, desde 2012.
En agosto de ese año, la Municipalidad anunció que la Cámara de Senadores aprobó una normativa que autoriza la transferencia gratuita de dos hectáreas de terreno del Estado, que pertenecían al Ministerio de Defensa, a la Alcaldía de El Alto en la Ceja para la ampliación de la avenida. Estos predios se encuentran ubicados frente a la Dirección Municipal de Recaudaciones, en todo el sector del enmallado de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), donde actualmente se realizan trabajos de ripiado para la llegada del Pontífice.
A estos problemas se suma el de- sorden de los quioscos, vendedoras y otros negocios, además de algunos vecinos que le quitaron a las aceras espacio para poder circular. Por ello, Cabezas reclamó que la zona vive en el desorden, además con la inseguridad.
Piden cierre de bar
El Avión
Tanto dirigentes como vecinos de Villa Bolívar A pidieron que el bar El Avión (cerrado en al menos diez oportunidades), ubicado frente a la entrada del aeropuerto, sea clausurado de forma definitiva, al existir cuatro establecimientos educativos cerca del local.
Plaza Héroes del Gas no tiene avance
La construcción de la Plaza Héroes del Gas proyectada por los vecinos de Villa Bolívar A, entre las calles 3 y 4 de la Avenida 6 de Marzo, no tiene ningún avance, denunció el presidente del barrio, Milton Cabezas. “Para nosotros es importante que se construya la plaza porque nos ha costado obtener el permiso para ello y porque antes este era un lugar de delincuentes y personas que daban un mal aspecto a la urbe”, sostuvo.
En octubre del año pasado, la Alcaldía de El Alto intervino la exgasolinera abandonada hace siete años, tras llegar a un acuerdo de permuta de terrenos con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), entidad a la que se le debe entregar un terreno de similares características.
“Al parecer no se ha avanzado, el anterior alcalde era muy negligente, ha dejado muchas cosas a medias o parece que todo era una pantalla”, agregó el dirigente.
Los vecinos explicaron que en ese sector se producían casi a diario hechos delictivos, sobre todo por las noches. También aseguraron que donde funcionaban las oficinas de la exgasolinera, los indigentes derribaron una pared para ingresar al ambiente sin techo y que dormían en el lugar.
En un recorrido que se hizo por el sitio, antes de la intervención edil, La Razón pudo evidenciar la presencia de indigentes, había latas de alcohol y clefa. El terreno estaba totalmente abandonado, con césped crecido y agua estancada en zanjas, donde además funcionaba como baño público.
Los habitantes de la zona habían presentado su propuesta para la construcción de una plaza, en la que incluso la Alcaldía propuso crear un estacionamiento subterráneo para las personas que llegan a la terminal de buses que está a media cuadra.
